MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación sugiere que un control más cuidadoso del peso corporal en la infancia y la adolescencia podría ayudar a prevenir la infertilidad masculina más adelante. El estudio, presentado en ENDO 2022, la reunión anual de la Sociedad Endocrina, ha comprobado que los niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad, o aquellos que tienen altos niveles de insulina o resistencia a la insulina tienden a tener testículos más pequeños en comparación con sus compañeros con peso y niveles de insulina normales.
"Un control más cuidadoso del peso corporal en la infancia y la adolescencia podría ayudar a mantener la función testicular más adelante en la vida", afirma la investigadora principal, la doctora Rossella Cannarella, de la Universidad de Catania (Italia).
La prevalencia de la infertilidad masculina está aumentando, y el recuento medio de espermatozoides se ha reducido a la mitad en los últimos 40 años en todo el mundo sin razón aparente, recuerda.
El volumen testicular (una medida del tamaño de los testículos) está directamente relacionado con el número de espermatozoides. Esto significa que los testículos más pequeños tienden a producir menos esperma. Hasta una cuarta parte de los jóvenes de entre 18 y 19 años tienen un volumen testicular bajo, o testículos más pequeños de lo normal. Esto pone en riesgo su futura fertilidad, afirma Cannarella. Al mismo tiempo, la prevalencia de la obesidad infantil ha aumentado.
"Esta evidencia sugiere una posible relación entre la obesidad infantil y la alta prevalencia de bajo volumen testicular en los jóvenes", añade.
Para buscar una posible relación entre el bajo volumen testicular y la obesidad, los investigadores evaluaron el volumen testicular en 53 niños y adolescentes con sobrepeso y 150 con obesidad. Sus resultados se compararon con los de 61 compañeros sanos de la misma edad. Los niños y adolescentes con peso normal tenían un volumen testicular significativamente mayor en comparación con sus compañeros con obesidad o sobrepeso.
El estudio también analizó la relación entre las anomalías metabólicas relacionadas con la obesidad, como la resistencia a la insulina y la hiperinsulinemia, con el volumen testicular. La resistencia a la insulina es una respuesta alterada del organismo a la insulina, que da lugar a niveles elevados de glucosa en la sangre.
La hiperinsulinemia es un nivel anormalmente alto de insulina en el organismo. Los niños y adolescentes con niveles normales de insulina tienen un volumen testicular significativamente mayor en comparación con los que tienen hiperinsulinemia. Los adolescentes pospúberes con resistencia a la insulina tenían un volumen testicular menor en comparación con los que no tenían resistencia a la insulina.
"Estos hallazgos ayudan a explicar la razón de la alta prevalencia de la disminución del tamaño testicular en los hombres jóvenes", resalta Cannarella.