Investigadores señalan las aplicaciones alimentarias de las plantas de amaranto

Amaranto
Amaranto - JAY HOWARD/FACULTAD DE ACES DE LA U. ILLINOIS
Publicado: miércoles, 11 enero 2023 13:46


MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

Investigaciones recientes de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, muestran que las plantas de amaranto son una buena fuente de pigmentos rojos llamados betalaínas, que podrían usarse en una variedad más amplia de aplicaciones alimentarias que otros pigmentos derivados de plantas.

El estudio, publicado en 'Frontiers in Plant Science', cuantificó el contenido de betalaína en 48 variedades de amaranto, proporcionando a la industria alimentaria múltiples candidatos prometedores para el desarrollo de productos futuros.

Los colorantes alimentarios artificiales se han relacionado con múltiples problemas de salud, incluida la hiperactividad en los niños, las alergias y ciertos tipos de cáncer. Aunque la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) señala que los aditivos de color son seguros, pero los consumidores, no obstante, piden alternativas naturales.

"Nuestro artículo sirve como una encuesta global de amaranto vegetal para determinar la diversidad en el tono, la concentración y la estructura química de los compuestos de color rojo magenta. También proporciona una metodología para la cuantificación del color precisa y de alto rendimiento. Esta información crea una base sólida para el trabajo adicional para investigar la ampliación comercial y el rendimiento del color en las aplicaciones alimentarias", señala el autor principal Jay Howard.

Los investigadores seleccionaron cuatro docenas de variedades de amaranto del Sistema Nacional de Germoplasma de Plantas del USDA, que representan un espectro completo de coloración del follaje desde el burdeos intenso hasta el verde lima. Cultivaron las plantas en un invernadero y extrajeron los pigmentos del tejido del tallo y la hoja utilizando un método de agua simple, de acuerdo con las pautas de la FDA. Luego alimentaron los extractos a través de equipos de laboratorio para descubrir qué pigmentos de betalaína eran más frecuentes.

"Desarrollamos un perfil químico para cada extracto, observando la proporción de pigmentos dominantes. Algunos de los componentes menores, que se extraen conjuntamente con el método del agua, pueden contribuir al color y la estabilidad de los pigmentos principales. Estas propiedades son muy interesantes para las empresas de alimentos, porque puede obtener un color rosa o rojo muy brillante, pero luego, si se vuelve marrón después de un día, es inútil. Descubrimos que, para algunas de nuestras plantas, los extractos eran estables durante días o incluso semanas. Estamos planeando hacer un seguimiento con más investigaciones al respecto", ha explicado el coautor del estudio Chance Riggins, profesor asistente de investigación en el Departamento de Ciencias de Cultivos de ACES.

La mayoría de las empresas de alimentos actualmente obtienen betalaínas como un coproducto de la producción de remolacha roja, pero Riggins afirma que los pigmentos derivados de la remolacha tienen algunos inconvenientes.

"Las remolachas son desagradables para algunas personas. Esos compuestos de sabor terroso a menudo se transfieren a un extracto básico de betalaína. Por lo tanto, las empresas de alimentos están realmente abiertas a los colorantes alimentarios naturales de fuentes alternativas y lo hacen de una manera que podría ampliar las aplicaciones para diferentes productos alimenticios", añade.

Para algunas variedades de amaranto en el estudio, los extractos de betalaína parecían más azules que los rojos brillantes de la remolacha. Con más investigación, el color único podría llenar un vacío en la cartera disponible de colorantes naturales. Otra ventaja es que los amarantos son famosos por su dureza y pueden crecer en condiciones menos que prístinas. Las betalaínas, junto con las antocianinas y otros pigmentos, permiten que los amarantos soporten el estrés ambiental, actuando como antioxidantes y reparando el daño celular causado por la sequía, el calor o la exposición solar intensa.

Los investigadores no esperan que las plantaciones de amaranto comiencen a aparecer en los bordes de las carreteras llenas de maleza en los Estados Unidos, al menos no únicamente para la producción de betalaína. "No creo que el amaranto vaya a ser nunca un cultivo estrictamente cultivado para la pigmentación; no hay muchos cultivos así. Pero el amaranto ya está aprobado por la FDA para uso alimentario y, según esas pautas, podría aprobarse como colorante alimentario natural", añade Riggins.

"El amaranto se cultiva comercialmente principalmente para las semillas, a menudo para aplicaciones sin gluten, pero se desperdicia mucha biomasa de la cosecha de semillas. Nuestros datos sugieren que el pigmento podría ser un producto de valor agregado en el futuro", concluye.