MADRID, 23 Ene. (EDIZIONES) -
El magnesio es un mineral que juega un papel muy importante dentro de nuestro organismo. Ayuda, por ejemplo, a fabricar energía y proteína, o bien ayuda a mantener el funcionamiento de músculos y de nervios; pero realmente su importancia va mucho más allá porque participa en unas 300 reacciones bioquímicas que tienen lugar en el cuerpo.
"Es el segundo catión en abundancia tras el catión potasio que forma parte del líquido intracelular y lo encontramos principalmente en los huesos y en los músculos", destaca Raúl Gómez Chamizo, profesor del Grado Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) durante una entrevista con Infosalus.
Así, este experto detalla que los principales alimentos que son ricos en magnesio, porque sólo podemos obtenerlo a partir de nuestra alimentación son: frutos secos (almendras, avellanas, nueces, pistachos); leguminosas (judías blancas, guisantes, garbanzos); verduras (espinacas, acelgas); cereales; y frutas. "El problema de alguno de estos alimentos es que contienen sustancias que disminuyen la biodisponibilidad del magnesio como los fitatos, o los oxalatos", sostiene.
Ahora bien, sí advierte de que, para que el magnesio penetre en la célula, deberá ir acompañado de vitamina B6, que la encontramos en las sardinas, en el lenguado, en el plátano, en el pollo, o en las nueces, por ejemplo.
¿CUÁNTO DEBEMOS INGERIR AL DÍA?
"Las ingestas recomendadas de magnesio oscilan entre 300mg/día para la mujer, 350mg/día para el hombre. En los niños todo depende de la edad, de 1-3 años, se aconsejan unos 170 mg/día; de 3 a 10 años, 250mg/día; y a partir de 10 años y hasta los 18 años, de 300mg/día; así como adolescentes 250 mg/día", detalla este experto de UNIR.
En este sentido, el profesor Gómez Chamizo indica que el magnesio participa en múltiples funciones dentro de nuestro organismo como la contracción muscular, la fijación del calcio, la respiración celular, el metabolismo de hidratos de carbono, la transmisión del impulso nervioso, a la vez que ejerce una acción protectora frente a los infartos, estimula el peristaltismo, disminuye la excitabilidad del sistema nervioso, mejora la secreción de melatonina y un largo etcétera de funciones. "Pero cabe recalcar su papel en la estabilización de la doble hélice de la cadena de ADN", apostilla.
LA FALTA DE MAGNESIO PUEDE DARSE
En este contexto, este especialista avisa de que la falta de magnesio podría darse en la población que basa su dieta en alimentos procesados, o que consume alcohol de forma habitual y en exceso. "La hipomagnesemia o déficit de magnesio da múltiples señales, entre ellas podemos nombrar: fatiga, agitación nerviosa, temblores, alteraciones cardiovasculares, o confusión", sostiene.
Considerando que las fuentes más ricas en magnesio también son ricas en sustancias que inhiben su absorción se podría valorar, bajo recomendación del facultativo y nutricionista, la suplementación de magnesio, concluye Raúl Gómez Chamizo, profesor del Grado Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).