Menopausia: así debes alimentarte para hacer frente a sus efectos

Archivo - Healthy food clean eating selection
Archivo - Healthy food clean eating selection - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / LISOVSKAYA NATALIA
Publicado: martes, 17 octubre 2023 16:13

MADRID 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

Una de cada dos mujeres en edad de menopausia tiene sobrepeso u obesidad, lo que, en esta etapa de la vida, "ya no es un problema meramente estético", subraya Rubén Bravo, dietista y portavoz del del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), quien alerta de que se trata de un "desencadenante de futuros problemas de salud".

"El cambio hormonal en este caso se asocia directamente con una pérdida de masa muscular y un aumento de grasa corporal total, concentrada en la zona abdominal", por ello, recomienda, que la práctica de ejercicio físico sea "obligatoria", para aumentar el gasto calórico diario, evitar la pérdida de músculo, fortalecer los huesos y mejorar la salud cardiovascular".

Si la mujer entra en menopausia con niveles de obesidad ya existentes, recomendación ponerse en manos de especialistas y no descartar el apoyo de una cirugía bariátrica o endoscópica, junto con un seguimiento multidisciplinar de dietistas y psicólogos.

"La disminución de los niveles de estrógeno, hormona sexual femenina, en esta etapa produce una reducción del gasto energético en reposo y una redistribución de la masa grasa donde aumentan los depósitos abdominales y disminuye la masa magra" explica la nutricionista clínica Estefanía Ramo.

Todo esto lleva a un aumento rápido de la circunferencia de la cintura y, por consiguiente, de la grasa corporal total. La composición en el cuerpo de la mujer cambia, pasando de un patrón tipo ginoide (forma de pera), donde la grasa se acumula principalmente en abdomen, muslos, nalgas, y piernas, a un patrón androide (forma de manzana) con la grasa acumulada principalmente en abdomen.

"Dado que los estrógenos ejercen un papel protector en la mujer, su disminución en esta etapa también va a afectar a la salud muscular, ósea, cardiovascular y a la memoria", avisa.

El tejido adiposo visceral produce una alta cantidad de ácidos grasos libres que contribuyen a un empeoramiento de la resistencia a la insulina, mayor producción de colesterol, y con ello al aumento del riesgo cardiovascular. Razón por la que todo plan de pérdida de peso debe estar encaminado para reforzar la salud del corazón.

Por este motivo, se recomienda asegurar un aporte adecuado de calcio y vitamina D para contrarrestar la tendencia del hueso a desmineralizarse tras el cese de la producción de estrógenos. Para prevenir la osteoporosis, es recomendable aumentar el consumo de alimentos ricos en calcio, como lácteos desnatados, pescados azules como la sardina o el salmón y verduras de hoja verde.

Además de tomar lácteos semidesnatados frente a los desnatados, ya que su contenido en grasa oscila entre 1,5% y 1,8%, muy necesario para la correcta absorción de la vitamina D que sólo se absorberá en presencia de grasa y de ella depende la fijación de calcio en el hueso. De esta forma también aumentará la sensación de saciedad.

Por otro lado, aconseja evitar consumir en exceso alimentos ricos en fósforo como carnes rojas y de caza, embutidos o bebidas carbonatadas, porque disminuyen la absorción intestinal de calcio y aumentan la excreción urinaria del mismo. La cafeína, la teína, el alcohol y la sal en exceso también favorecen la pérdida de este mineral.

Hay que priorizar el consumo de omega 3 del pescado azul y frutos secos como las nueces. Es esencial en esta etapa, tanto por su actividad antiinflamatoria, como para prevenir la subida del colesterol sanguíneo que puede producirse por el aumento de la masa grasa abdominal. A la vez, debe reducirse el consumo de grasas saturadas presentes en lácteos enteros, carnes grasas, embutidos grasos, bollería, salsas o snacks para evitar la subida del colesterol.

Además, se debe consumir los cereales siempre integrales y no refinados, ya que el exceso de carga glucémica de la versión refinada también facilita la formación de depósitos de grasa a nivel abdominal. Y tomar al menos 2 litros de agua al día y vitaminas y minerales antioxidantes (vitaminas A y C, selenio, zinc y carotenos) presentes en frutas y verduras ayuda a frenar los procesos oxidativos y el envejecimiento celular.

En cuanto a la soja y sus derivados, existe mucha controversia. "Tuvieron su "boom" hace años, ya que su contenido en fitoestrógenos (las famosas isoflavonas) ayudaba a calmar los síntomas más incómodos de la menopausia por su similitud a los estrógenos naturales de la mujer. Sin embargo, posteriormente se ha visto su contraindicación en mujeres con trastornos de la glándula tiroides, así como en cualquier proceso tumoral, ya que pueden contribuir a la proliferación celular anormal", avisa Ramo.