MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El nivel socioeconómico de las familias influye en los comportamientos alimentarios de la población y "agrava las desigualdades", según un informe de la Federación Española de Sociología publicado con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra este 16 de octubre.
Basado en estudios de sociología de la alimentación, sociología de la salud y sociología urbana, el informe sostiene que el imaginario colectivo de las personas adultas en los barrios de menor nivel socioeconómico gira en torno a la comida de puchero ("no necesariamente saludable desde un punto de vista médico") y en los barrios de mayor nivel socioeconómico son las informaciones basadas en supuestos científicos los que rigen sus comportamientos alimentarios.
El problema de esta tendencia en los entornos de menor nivel socioeconómico, "que podría percibirse como algo incluso positivo", se enfrenta, según avisan los autores del informe, "a otra realidad derivada de la pobreza alimentaria que se intenta paliar recurriendo al mercado ilegal de productos robados, de contrabando o de fuentes poco fiables".
Además, con carácter general, el estudio revela que existe una añoranza en todos los barrios de "las tiendas tradicionales de toda la vida", especialmente, en los de nivel socioeconómico bajo y medio, debido no sólo a la percepción de la calidad de los alimentos y al papel del comerciante local, sino también por la cohesión social que aportaban este tipo de tiendas, "ahora en extinción en las grandes ciudades".
Por otro lado, más allá de los niveles socioeconómicos, el estudio también identifica diferencias "muy relevantes" entre generaciones en las formas de comprar y consumir alimentos. Mientras que la población más joven, se decanta por hacer la compra en grandes superficies una vez a la semana, la población de más edad tiende a incrementar la frecuencia de sus compras y con una mayor diversidad en el tipo de establecimientos.
En base a estas conclusiones, la Federación Española de Sociología y su comité de investigación en sociología de la alimentación, reclaman "medidas públicas urgentes" para afrontar estas desigualdades en materia de salud y alimentación.
Según ha manifestado el catedrático de la Universidad de Salamanca Jesús Rivera Navarro, que ha participado en estos trabajos, "desde el punto de vista sociológico, es importante valorar la evolución de una sociedad que tiende a incrementar cada vez más unas desigualdades que se evidencian en todos los ámbitos, pero que adquieren especial relevancia al referirse a cuestiones relacionadas con la alimentación y la salud".