MADRID, 17 Ago. (EDIZIONES) -
Si todo el mundo piensa en cafeína piensa en café y en bebidas estimulantes. Pero también la cafeína se encuentra en la teína, son lo mismo básicamente, es la misma molécula; por lo que tomar té también nos puede estimular en este sentido o bien quitarnos sueño.
En este artículo tratamos varios asuntos sobre el café, cómo éste actúa sobre nuestro cuerpo, nos quita sueño, pero también es capaz de potenciar nuestras capacidades cognitivas, aunque hasta cierto punto; ahora bien, la hora en la que lo tomemos, así como la cantidad, aparte de la tolerancia de cada uno, influyen en todo esto. ¿Por qué, entonces, es mejor que no tomemos café después de comer? Vamos a verlo.
Para ello, en primer lugar, tenemos que comprender por qué la cafeína nos quita el sueño. Nos explica en una entrevista con Europa Press Infosalus Pablo Barrecheguren, doctor en Biomedicina, y neurobiólogo, que la cafeína afecta al sueño porque hay varios mecanismos implicados en este proceso cuando nos tenemos que ir a dormir: "Hay una molécula, la adenosina, que sube conforme más tiempo estamos despiertos. La adenosina se une a sus receptores y cuanta más haya, mayor será el volumen de esta señal de que hay que irse a dormir".
Lo que sucede es que, la cafeína molecularmente es muy similar a la adenosina, y cuando tomas cafeína se une a los mismos receptores de adenosina, tal y como prosigue durante esta entrevista que nos concede por la publicación de su libro '¿Por qué no soñamos?' (Plataforma Actual).
Especifica así que, como la cafeína no es igual, no genera esa señal de que hay que irse a dormir, sino que sólo la bloquea; lo que técnicamente se llama 'inhibición competitiva'. "De esta manera, la cafeína al tomarla compite con la adenosina, le impide trabajar, y disminuye su capacidad de enviar señales de que nos tememos que ir a dormir. Eso sí, no significa que elimine la necesidad de sueño sino la sensación de sueño", agrega.
TAMBIÉN INFLUYE TU TOLERANCIA A LA CAFEÍNA
Con ello, destaca Pablo Barrecheguren que, de media, podemos tomar de dos a tres cafés, aunque con matices porque todo depende de la tolerancia de cada persona sobre la cafeína, en la que hay factores genéticos detrás, y también de la hora a las que los tomemos: "Según cuando llegues a la cama puedes llegar con el café en el cuerpo y en función de tu sensibilidad a la cafeína y a otros estimulantes esto te dificultará dormir".
También dice que, más allá de la tolerancia que tengas a nivel natural porque tu metabolismo sea de una manera u otra, se encontraría el consumir con frecuencia la cafeína, que puede generar cierta tolerancia o no.
MEJORA NUESTRAS FUNCIONES COGNITIVAS
La cafeína, en cantidades moderadas, mejora nuestras funciones cognitivas básicas, ¿qué es una cantidad moderada?,¿qué funciones cognitivas mejora?, preguntamos a este especialista. Cuenta en el libro que la cantidad máxima diaria recomendada de cafeína, calculada para un ser humano de 75 kilos, para evitar tanto efectos perjudiciales para la salud como efectos negativos a corto plazo como el dolor de cabeza, la ansiedad, las náuseas o la somnolencia, no superar los 400 miligramos al día.
"Como regla general como máximo dos o tres tazas diarias deberían darnos unas cantidades de cafeína que no superen la cafeína recomendada, recordando que la cafeína tiene una vida media de 5 horas", sostiene, si bien incide en que desde que nos tomamos un café tardamos de una hora a hora y media para que la cafeína alcance sus máximos niveles en sangre, y desde allí va a la baja.
"El concepto de mejorar funciones cognitivas se produce cuando la cafeína está en el cuerpo. Uno puede pensar que la mejora que genera la cafeína es debida únicamente a que te arregla la falta de sueño, pero un dato interesante es que incluso en personas sin falta de sueño unas dosis bajas de café les ayuda a mejorar sus capacidades cognitivas. Hay estudios que señalan que incluso con un café solo ya se genera una pequeña mejora de las capacidades cognitivas. Sobre todo, en cuanto a los tiempos de reacción y a las que estarían relacionadas con la atención, estamos más despiertos", resalta este experto.
POR QUÉ NO TOMAR CAFÉ DESPUÉS DE COMER
Todas las explicaciones dadas hasta el momento nos llevarían a intentar entender por qué Pablo Barrecheguren aconseja no tomar café después de comer, algo que realmente hacemos todos, y además prácticamente a diario.
"Salvo que seas una de las personas que metabolizas muy rápido el café, que es poco frecuente, no estaría aconsejado tomar café después de comer. En la mayor parte de las personas el café lo metabolizamos con un tiempo de vida media de unas 5 horas, de manera que si te tomas un café a las 10 am, a las 15 pm todavía en tu cuerpo hay la mitad del café", advierte.
Por eso, incide en que si te tomas un café a las 17 pm, cuando te vayas a dormir a las 11 pm tendrás medio café en el cuerpo. "Encima, si ya antes te habías tomado otro café, todavía estás metabolizando el primer café que no has terminado de metabolizar", mantiene este especialista, quien recuerda, igualmente, que el café descafeinado tiene poca cafeína, pero también la tiene, por lo que si tienes problemas con el sueño es mejor huir del café en cualquiera de sus formas.