MADRID, 5 Dic. (EDIZIONES) -
Muchas veces nos encontramos con productos en la pescadería que son de piscifactoría y no dudamos a la hora de comprarlos porque sigue siendo pescado. Ahora bien, a nivel nutricional, ¿son iguales que los ejemplares criados en libertad?
Entrevistamos en Europa Press Infosalus a varios miembros del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-nutricionistas, como la dietista-nutricionista Mónica Herrero, quien nos aclara en este sentido que el pescado de piscifactoría no es necesariamente peor a nivel nutricional, si bien sí matiza que su perfil de grasas y de nutrientes puede ser diferente al del pescado salvaje.
"El pescado de piscifactoría tiene menos omega-3, más grasa total, y depende de la dieta artificial que se le da, mientras que el pescado salvaje tiene una mayor calidad nutricional, es más magro y su dieta natural es más rica en nutrientes. También, dependerá de la especie y de cómo se haya criado o capturado, lo mejor es buscar un pescado de fuentes sostenibles y bien gestionadas, tanto en piscifactorías como en el medio salvaje", resalta esta experta.
LA MEJOR MANERA DE COMER PESCADO
En cuanto al consumo de pescado, una de las dudas más frecuentes entre los consumidores es sobre cómo debemos hacerlo, qué precauciones seguir, a lo que Mónica Herrero, miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-nutricionistas, señala que, en el caso concreto del anisakis, por ejemplo, éste está tan presente en el pescado azul, como en pescado blanco, porque no depende del tipo de pescado sino del mar en el que se cría.
"La costa más contaminada es la del norte, estando prácticamente ausente en el mediterráneo y en las costas del sur", agrega, al tiempo que matiza esta experta que "no hay anisakis en el pescado de acuicultura, ni tampoco en el marisco, aunque sea del norte".
A su juicio, sí se debe evitar contaminarnos por anisakis congelando el pescado al menos 72 horas, como indica la OCU, o cocinándolo a altas temperaturas (aceite hirviendo, horno), y evitando las preparaciones en crudo.
En este sentido, recuerda que el pescado congelado es igualmente saludable, porque se congela en el momento de captura o al poco tiempo: "Suele ser más barato porque se coge en mucha cantidad, pero tiene las mismas cualidades nutricionales que el fresco, ya que no se ha roto la cadena de frío. Es cierto que puede ser que, a nivel organoléptico sea peor, pero no tiene por qué serlo si se ha hecho bien la congelación, contiene las mismas cualidades nutricionales que el fresco".
¿PANGA SÍ O NO?¿QUÉ PASA CON EL MERCURIO?
A su vez, cuestionamos a esta experta sobre si es cierto que está desaconsejado el consumo de algún pescado, como la panga, por ejemplo, de la que tanto se habla, a lo que Mónica Herrero sostiene que, de acuerdo con la AESAN, la panga que entra en España es "segura", e insiste en que "no hay pescados desaconsejados en nuestro país". De hecho, insiste en que "el pescado es un alimento rico en proteínas y en fósforo, dos motivos por los que sólo se debe limitar su consumo en pacientes con enfermedad renal".
Entre otras precauciones a seguir con el consumo de pescado precisamente, Manuel Moñino, que es el presidente del Consejo General de colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, cita al mercurio, e indica que para no superar la exposición semanal tolerable a este metal, se recomienda controlar su consumo en grupos de riesgo.
"Las mujeres embarazadas, que están planificando estarlo, o en lactancia, así como los menores de 10 años, deben evitar el consumo de pescados azules grandes como el emperador o pez espada, tiburón (cazón, marrajo, etc.), lucio y atún rojo, por su alto contenido en mercurio. En los niños entre 10 y 14 años, si consumen esas especies, no deben superar los 120 gramos al mes. Esta restricción no afecta al resto de pescados", mantiene.
Un consumo de hasta 3-4 raciones por semana durante el embarazo se asocia con efectos beneficiosos sobre el desarrollo neurológico en niños, y en adultos con la reducción del riesgo de mortalidad por enfermedad coronaria, tal y como apunta. "La limitación del consumo de especies con alto contenido de mercurio es la manera más eficaz de minimizar el riesgo de exposición al mismo", sostiene Moñino.
EL TRUCO: CONSUMIR VERDURAS CON COMPUESTOS QUELANTES
Mientras, Miriam Latorre, también dietista-nutricionista, y además miembro del Grupo de Especialización de Nutrición en Pediatría de la Academia Española de Nutrición y Dietética, nos apunta a Europa Press Infosalus que, además, podríamos añadir otras estrategias dietéticas sencillas, como adecuar el espacio entre ingestas a una frecuencia regular y no sobrepasar el tamaño de la ración, siempre adecuándolo al estándar, evitando consumir en la misma ingesta o día una gran cantidad de pescado con alto contenido en mercurio.
"Otra medida podría ser consumir estos pescados junto con verduras con alto contenido en compuestos quelantes (derivados de celulosa, taninos, lignina, pectina, polifenoles) que pueden disminuir la biodisponibilidad o bioaccesibilidad al metilmercurio", apunta.
De hecho, esta experta sostiene que, actualmente, no existe ninguna situación de alerta como tal frente al consumo de pescado y el mercurio. "Sin embargo, dado el contenido elevado de metilmercurio en algunas especies de pescado, las autoridades sanitarias promueven ciertas medidas de prevención, con el objetivo de proteger a la población en general, así como recomendaciones hacia los colectivos más vulnerables en relación al consumo de cuatro especies concretas", agrega.
Así, recuerda Latorre que las especies con mayor contenido en este metal son, según las autoridades: el emperador (pez espada), el atún rojo, el lucio, y el tiburón (también llamado 'cazón', 'tintorera', 'pintarroja', 'mielga', o 'marrajo').
"Ojo, hay que distinguir el atún rojo (más caro, y utilizado en algunos platos de sushi) con el atún blanco o bonito, mucho más consumido en conserva en nuestro país. Las consecuencias no dependen únicamente de la frecuencia de consumo de estas cuatro especies, sino de otros factores genéticos y ambientales, incluyendo los dietéticos", subraya.
Es más, indica que, como referencia para la población, el Grupo de Especialización en Nutrición Pediátrica (GE NutPedia) de la Academia Española de Nutrición y Dietética (AEDN) publicó muy recientemente un resumen de la evidencia al respecto.