MADRID 9 Oct. (EDIZIONES) -
Son muchas las personas que deciden por sí mismas prescindir del gluten en su dieta porque piensan que éste es el responsable de sus indigestiones, sin contar con la prescripción médica previa, algo que sin saberlo puede ser totalmente contraproducente para nuestra salud.
Realmente son muchas las personas que no tienen problemas con el gluten, mientras que otras sí y no lo saben. ¿Es malo realmente el gluten en nuestra dieta?¿Qué hacer siempre antes de prescindir del gluten en nuestra dieta o si tenemos síntomas de indigestión? Consultarlo siempre con nuestro médico de Atención Primaria, según insisten todas las sociedades científicas.
En concreto, la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica recuerdan que la enfermedad celiaca es un trastorno crónico del sistema inmunológico que ocasiona una intolerancia permanente al gluten, una proteína que se encuentra de forma natural en la composición de algunos cereales como la avena, el trigo, el centeno, la cebada y sus derivados.
"Una vez diagnosticada la enfermedad, el único tratamiento posible en la actualidad es la retirada del gluten de la dieta, de forma estricta y de por vida. Si se realiza la dieta adecuadamente se consigue la desaparición de los síntomas clínicos, la negativización de los marcadores serológicos y la normalización de la mucosa intestinal", mantiene.
Desde la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) recuerdan que el gluten carece de valor nutricional, pero tiene un alto valor tecnológico, ya que es el responsable de la elasticidad de la masa de harina, confiriendo la consistencia esponjosa de panes y masas horneados. "La dieta sin gluten no debe iniciarse antes de tener el diagnóstico de un especialista, ya que dificultaría el diagnóstico de la enfermedad", remarcan por su parte.
Entonces, ¿cuáles son los síntomas de enfermedad celíaca? Desde la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos apuntan a: dolor de cabeza, cansancio, depresión o ansiedad, dolor en los músculos o en los huesos, o bien sarpullido con picazón que causa ampollas, una afección llamada 'dermatitis herpetiformis', principalmente.
Con todo ello, en Infosalus preguntamos al doctor Ramón Tormo, médico especialista en Enfermedades del Aparato Digestivo, experto en celiaquía, y ex miembro del Committee on Nutrition of European Society for Paediatric Gastroenterology and Nutrition, quien recuerda que han de prescindir del gluten en su dieta solo los celíacos y los que sufren una alergia al trigo, a la cebada y al centeno.
Señala que los fabricantes de productos sin gluten muchas veces recurren para enriquecer estos productos al arroz, cuya proteína vegetal no tiene gluten pero sí contiene más arsénico que otros cereales, peligroso para nuestra salud en grandes cantidades.
"En absoluto son más saludables las dietas sin gluten. El comer sin gluten en el individuo sin celiaquía, ni alergia al trigo, no entraña ninguna ventaja adicional nutritiva; al contrario, nos obliga a controlar mejor las cantidades ingeridas de arsénico, debido a que los fabricantes recurren para enriquecer los productos sin gluten al arroz, cuya proteína vegetal no tiene gluten pero contienen más arsénico que otros cereales", resalta.
De esta forma, insiste en que si no tomamos gluten sin ser celiacos ingeriremos más arsénico de lo habitual, ya que muchos productos sin gluten incorporan el arroz, que lleva arsénico como hemos mencionado, lo que supondrá a la larga un "riesgo innecesario". Eso sí, recuerda aquí que si el paciente es celiaco también tomará más arsénico, si bien representa "un riesgo que no tiene más remedio que sufrir". "Yo a mis pacientes celiacos siempre les recuerdo tomar poco arroz", subraya.
El arsénico, según prosigue, es un carcinógeno; la FDA (Food and Drug Adminsitration) estimó que la exposición al arsénico inorgánico en el arroz y los productos de arroz causa cuatro casos adicionales de cáncer de pulmón y cáncer de vejiga durante la vida por cada 100.000 personas en los Estados Unidos, según apunta el doctor.
Dice que también más recientemente se han planteado inquietudes acerca de los posibles efectos sobre el desarrollo en los niños y resultados adversos del embarazo a la hora de prescindir del gluten en la dieta. "También una exposición continuada puede resultar en una disminución del rendimiento del niño, detectada con ciertas pruebas del desarrollo que miden el aprendizaje. Además, el gasto económico suplementario que habrá que soportar es superior", recalca Tormo.
Por todo ello, el también médico especialista en Pediatría y Puericultura reitera en que nadie debería suprimir el gluten de la dieta sin el consentimiento de su médico o nutricionista, y sin realizar previamente un análisis de sangre, tomando gluten.