Mercado fruta
PIXABAY
Actualizado: lunes, 27 noviembre 2017 18:33


MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Escuela Friedman en la Universidad de Tufts (Estados Unidos) han descubierto que sólo con modificar el precio a la baja de siete alimentos, incluidos frutas, verduras y bebidas con azúcar, sería suficiente para reducir las muertes por ictus, diabetes y enfermedades cardiovasculares, lo que permitiría salvar miles de vidas al año.

En su investigación, cuyos resultados publica la revista 'BMC Medicine', utilizaron un modelo comparativo de evaluación de riesgos para estimar los efectos potenciales de introducir ayudas o subvenciones para poder comprar alimentos saludables, como frutas, verduras, cereales integrales y nueces; así como elevar los impuestos a alimentos procesados, carnes rojas sin procesar y bebidas azucaradas. Y todo ello para evaluar su impacto en las muertes anuales por enfermedades cardiometabólicas en Estados Unidos.

Los investigadores vieron que si los precios de estos siete ítems de la dieta se modificaran en un 10 por ciento cada uno se podrían prevenir aproximadamente 23.000 muertes anuales, que equivalen a un 3,4 por ciento de todas las muertes por enfermedades cardiometabólicas que se producen cada año en Estados Unidos.

Y si el precio cambiara hasta un 30 por ciento, las predicciones podrían incluso triplicarse hasta alcanzar unas 63.000 muertes menos anuales, un 9,2 por ciento del total.

"Es la primera vez, a nuestro entender, que los conjuntos de datos nacionales se han agrupado y analizado para investigar la influencia de los subsidios alimentarios y los impuestos sobre las disparidades en las muertes cardiometabólicas en Estados Unidos", ha reconocido José Peñalvo, autor de la investigación.

Además, ha añadido, esta modificación de precios también serviría para reducir las desigualdades en salud entre las diferentes capas socioeconómicas de Estados Unidos, observando que "los mayores cambios se producen al reducir los precios de frutas y verduras, y aumentar el precio de las bebidas azucaradas".

De hecho, cuando los investigadores analizaron factores como el nivel educativo o socioeconómico, descubrieron que se evitarían mayores proporciones de muertes entre los estadounidenses con menos nivel educativo, en comparación con los graduados universitarios.

Además, ha añadido Dariush Mozaffarian, decano de la Escuela Friedman, el estudio evidencia la creencia de que dar incentivos para comprar alimentos saludables y desincentivar la ingesta de los menos saludables es la medida más eficaz al respecto, ya que otras medidas como las campañas de hábitos de vida o los cambios en el etiquetado "han mejorado los hábitos alimentarios generales, pero mucho menos entre las personas con un nivel socioeconómico más bajo".

Por patologías, la reducción proporcional más grande en el resultado de la enfermedad cardiometabólica se observó para el accidente cerebrovascular o ictus, seguido de la diabetes. En este último caso, se ven beneficiados por los impuestos a bebidas azucaradas, mientras que en el caso del ictus tendría más que ver con un mayor consumo de frutas y verduras.

Leer más acerca de: