Remolacha, ¿cuáles son sus beneficios?

REMOLACHA
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Actualizado: miércoles, 20 diciembre 2017 8:13

   MADRID, 20 Dic. (EDIZIONES) -

   La remolacha es un tubérculo comestible y popular en las ensaladas o cremas. Destaca por su color rojo intenso, así como por su raíz y sus hojas tiernas. Puede tener forma aplanada, redondeada o alargada. Normalmente se cocinan y sirven tanto frías como calientes y, además, puede añadirse a ensaladas con carne, o también al mismo pescado, para dar color y sabor.

   Según precisa la Fundación Española de Nutrición, se trata de una hortaliza que sobresale frente a otras al ser "una valiosa" fuente de una gran variedad de nutrientes. Entre estos destacan los carbohidratos, la fibra, minerales (potasio, calcio, hierro, fósforo y sodio) y las vitaminas. La remolacha también resalta por su contenido de folato, importante para el desarrollo normal de las células.

   En este sentido, en una entrevista con Infosalus, Francisco José Celdrán, dietista-nutricionista del comité asesor del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas (CGDN) detalla que, por cada 100 gramos de porción comestible de remolacha se ingieren: 30 kilocalorías; 1,3 gramos de proteínas; 9,5 gramos de hidratos de carbono; y 2,58 gramos de fibra.

   "La remolacha, cuyo nombre científico es 'Beta vulgaris', también se la conoce como 'betabel', 'betarraga', o 'beterava'. Es una raíz comestible muy profunda, grande, con una forma casi esférica, aunque algunas variedades tienen forma plana o alargada. Originaria del norte de África es una hortaliza muy consumida por los ciudadanos británicos y alemanes", subraya el especialista.

   Así, indica que en el mercado se dan una gran cantidad de variedades pero las más utilizadas son la remolacha de mesa o roja, la azucarera y la forrajera. "Su peso puede variar de los 100 a los 200 gramos, aproximadamente, y puede presentar un diámetro de 5 a 10 centímetros. Tiene un color que puede ir desde el anaranjado hasta el marrón, pasando por el rojo", señala el experto.

   Otra de sus características es su dulce sabor, debido a la alta concentración de azúcares. A su juicio, se trata de un alimento muy saludable y completo en su valor nutricional, principalmente por el aporte de vitaminas y de minerales que cumplen toda una serie de funciones en el organismo.

   "Tanto en las hortalizas como en las frutas la presencia de pigmentos va a determinar su color: En este caso son las betalaínas las que le confieren su color rojo-violáceo. Estos compuestos, al igual que otros compuestos fitoquímicos (carotenoides y compuestos fenólicos), tienen una importante acción antioxidante", subraya el dietista-nutricionista.

   Por otro lado, Celdrán indica que en muchos estudios se ha observado que su incorporación a las 'LDL' (Colesterol malo), y a los glóbulos rojos, protege al daño oxidativo y a la hemólisis. "Además, también es importante destacar que en estudios in vitro se ha observado cómo estas betalaínas inhiben la oxidación de lípidos, y el desarrollo de tumores de piel, de pulmón y de hígado", apostilla.

FORMAS DE CONSUMIRLAS Y CÓMO CONSERVARLAS

   En cuanto a su consumo, el miembro del CGDN sostiene que no hay por qué preocuparse porque en la actualidad se encuentran a disposición del consumidor durante todo el año; si bien precisa que su mejor periodo es de junio a noviembre.

   Sobre cómo consumirla, el dietista-nutricionista indica que puede ingerirse tanto cruda como cocinada, o en conserva. "En la mayor parte de las ocasiones se consume en forma rallada en ensalada. Su digestibilidad se ve favorecida cuando se someten a una cocción, pero para este proceso se recomienda que se haga sin pelar para que no pierdan su color y sabor característico. Su cocción al horno hace que se conserven en su mayor parte las propiedades nutricionales y organolépticas", añade.

   A la hora de la compra, Celdrán recomienda la búsqueda de piezas que tengan una estructura firme, dura al tacto y con la piel lisa, es decir, sin rugosidades. "Es importante que se compren las variedades que tengan las hojas húmedas, frescas y de color verde. En cuanto al tamaño, las más pequeñas tienen un mayor dulzor. De cara a la conservación, ésta se debe realizar quitando los tallos, y las hojas envasándose individualmente en bolsas de plástico", sentencia.