MADRID, 21 Ene. (EDIZIONES) -
No todos los alimentos tienen las mismas posibilidades de albergar crecimiento bacteriano y de provocar intoxicaciones alimentarias. Su manipulación, además, puede provocar con facilidad esos sustos para nuestra salud liderados por la salmonelosis.
¿Con qué alimentos debemos tener más cuidado?¿Por qué debemos tener tanto cuidado con el huevo? ¿Eres de los que los casca en la encimera? Seguro que después de leer este artículo no vuelves a hacerlo. Pero vamos por partes.
En primer lugar, y para conocer cuáles son los alimentos con los que debemos tener especial cuidado en cuanto a seguridad alimentaria se refiere, entrevistamos al tecnólogo de alimentos Mario Sánchez, que ha publicado recientemente 'A tomate pocho no le hinques el diente' (Plataforma Actual), un manual en el que trata estos temas.
TEN MÁS CUIDADO CON ESTOS ALIMENTOS
Le preguntamos así desde Infosalus sobre cuáles son esos alimentos con los que más cuidado debemos tener de cara a una intoxicación alimentaria: "Normalmente se señalan a los alimentos de origen animal, como el huevo ('salmonella'), y el pollo crudo ('Campylobacter'). Son los dos más preocupantes porque, de forma natural, pueden tener patógenos. Pero, ojo, porque los vegetales no están exentos al cultivarse en la tierra, en el campo, donde puede entrar en juego la 'Escherichia coli'".
Para evitar sustos en nuestra salud aconseja desinfectarlos cuando toca, con lejía para uso alimentario, especialmente en población sensible como son los niños, las embarazadas y los ancianos. "Pero donde más casos se dan de intoxicaciones alimentarias, por informes de la UE, son con campylobacter, la salmonella, y eschericia coli; tres de las bacterias más habituales", apostilla.
Dice que entre los factores que favorecen ese crecimiento de patógenos en los alimentos se encontrarían principalmente la temperatura y también el tiempo: "Si hablamos de una temperatura ambiente, los 15-30 grados, es un abanico ideal para el crecimiento bacteriano. Por lo que no guardes los alimentos incorrectamente y consérvalos en el frigo siempre. Pero también el tiempo influye, de manera que cuanto menos tiempo estén en el frigorífico, y más a temperatura ambiente, mayor crecimiento bacteriano puede producirse".
MANIPULA LOS HUEVOS CON SEGURIDAD
Volviendo al tema del huevo y de cascarlo en la encimera, ¿qué pasa ahí?, ¿dónde hacerlo? Recuerda este experto que la cáscara de huevo tiene la salmonella porque salen por la cloaca, un único canal para la salida tanto de los huevos como de las heces de la gallina.
"Se trata de un producto que suele estar sucio y contaminado. No debes cascar el huevo en el borde de la sartén, ni del plato o bol, ni en ningún otro elemento de tu cocina. En el momento en el que lo cascas ya va a pasar a tener esos patógenos el lugar donde lo has cascado, y luego, por ejemplo, tenemos las bacterias por todo el fregadero y la cocina", subraya.
Se debe cascar en una servilleta encima de la encimera, por ejemplo, y después vertimos el contenido a la sartén; o bien podemos cascar el huevo con un cuchillo que posteriormente lavaremos, aconseja Mario Sánchez. Después, debemos lavarnos las manos antes de tocar cualquier otro utensilio o el mango de la sartén.
Ahora bien, ¿y si cae algún trocito de cáscara y vaya a parar al bol o al plato donde vas a batir el huevo? "Mientras cocines el huevo a la suficiente temperatura no habrá ningún problema. Todo el huevo debe alcanzar, al menos, 70 grados durante dos segundos en el centro del producto, es decir, cuando la yema esté cuajada", relata.
¡TAMPOCO DEBEMOS LAVAR EL HUEVO!
Y otra advertencia de este experto es que tampoco se debe lavar porque la cáscara es un material poroso, aunque sea resistente, que puede arrastrar adentro del huevo todos sus patógenos. "si los huevos vienen muy sucios podemos utilizar una servilleta o un paño seco para limpiarlos con cuidado", agrega. Tampoco debemos lavarlos porque así degradamos la cutícula, una membrana protectora del huevo que le sirve para protegerse frente a factores externos, como la humedad o la temperatura.
Otra práctica que comenta es la de cocer a la vez huevos y pasta o las patatas: "Con esta despreciable práctica contaminamos desde el principio la pasta con los posibles patógenos de la cáscara del huevo".
GUARDA EL HUEVO EN LOS ESTANTES MEDIOS, NO EN LA PUERTA
Finalmente, aconseja guardarlos en el frigo, pero no en la puerta de éste ya que es la zona más expuesta a los cambios de temperatura de este electrodoméstico. Indica en este sentido que su ubicación más ideal son los estantes intermedios del frigorífico, junto a los lácteos, los embutidos, y otros platos precocinados.
Pero, ¿por qué en los supermercados los almacenan a temperatura ambiente? "Los huevos pueden conservarse a temperatura ambiente, y para ello necesitan unas condiciones estables que las instalaciones de los supermercados cumplen con facilidad", añade, al tiempo que aconseja siempre respetar la fecha de consumo preferente con los huevos y no sobrepasarla porque de hacerlo "hay informes de la EFSA (agencia europea de seguridad alimentaria) que dicen que aumenta probabilidad de contraer salmonelosis si sobrepasamos esa fecha".