MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
Solo uno de cada ocho españoles, el 12,08 por ciento, reconoce que el principal reto para las personas con enfermedad renal crónica (ERC) en verano es el control de la ingesta de líquidos, según revela una encuesta realizada a 2.020 personas de 18 a 65 años por la Alianza de Boehringer Ingelheim y Lilly, con el aval social de Alcer, Cardioalianza y FEDE, como parte de la campaña de concienciación social 'Es Cosa de 2'.
El bajo nivel de concienciación sobre la importancia de la hidratación adecuada, así como el escaso conocimiento sobre la ERC que destaca la encuesta, puede contribuir al empeoramiento de la enfermedad renal crónica y aumentar el riesgo de complicaciones asociadas con el calor. El control de la ingesta de líquidos solo se percibe como el mayor desafío en un 13 por ciento de los hombres y en un 11 por ciento de las mujeres.
Además, el 86 por ciento de encuestados no considera que lo más complicado sea seguir una dieta baja en sal y potasio durante el verano, pese a que mantener una dieta adecuada es un reto crítico para las personas con ERC durante todo el año. Su régimen alimenticio requiere una cuidadosa limitación de la ingesta de sodio, potasio, fósforo y líquidos. En este sentido, durante las vacaciones se aumentan las comidas fuera de casa, lo que complica el control de la dieta, pues la oferta de alimentos en restaurantes y eventos sociales a menudo no se ajusta a las restricciones necesarias,
Solo el 20 por ciento de los encuestados considera que mantenerse fresco y evitar el sobrecalentamiento es el mayor desafío para las personas con ERC durante el verano. Sin embargo, el calor puede provocar un aumento de sudoración, lo cual es particularmente peligroso para las personas afectadas. Además, estos periodos de temperaturas cálidas extremas pueden inducir la aparición de situaciones de riesgo como la hipertermia y el golpe de calor.
Por su parte, más de uno de cada cinco españoles cree que lo más complicado de manejar para las personas con esta patología en verano es asegurarse de tener acceso a servicios de salud. Durante este periodo, los pacientes podrían no contar con su especialista médico habitual, por lo que pueden enfrentar dificultades para acceder a sus tratamientos regulares, como diálisis y la monitorización continua que su condición requiere.
CONSEJOS PARA UN VERANO SALUDABLE CON ERC
Para enfrentar estos desafíos, se recomienda que los pacientes con ERC mantengan una hidratación adecuada bebiendo agua en pequeñas cantidades a lo largo del día bajo la supervisión de su médico para evitar la sobrecarga de líquidos. Es esencial controlar regularmente los niveles de electrolitos y seguir las recomendaciones dietéticas del especialista para mantener el equilibrio necesario.
La médico de familia y coordinadora del grupo de trabajo de NefroUrología de SEMERGEN, Noemí Pérez de León, ha recordado que la dieta mediterránea es la recomendada para las personas con ERC. Además, ha instado a evitar alimentos con alto contenido en sodio, potasio y fósforo, no consumir alimentos precocinados y en casa cocinar bien las verduras. Asimismo, resulta fundamental un adecuado aporte de proteínas, según las recomendaciones del nefrólogo; y levantarse despacio de la cama y del sofá, para evitar la hipotensión ortostática.
Finalmente, para aquellas personas que tengan previstos desplazamientos en verano, Pérez de León ha aconsejado tener en cuenta las condiciones del viaje y tener previsión de poder parar cuando sea necesario, así como mantener una buena temperatura para evitar la sudoración y llevar siempre agua.
