MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una reciente encuesta elaborada por Inprovo ha determinado que solo el dos por ciento de los españoles se fija e identifica correctamente el código impreso en la cáscara, además, la mayoría también desconoce los distintos sistemas de producción de huevos o el Modelo Europeo de Producción.
En este contexto, la entidad lanza la campaña 'El huevo, de etiqueta', con un presupuesto de 1,1 millones de euros para dos años y cofinanciada por la Unión Europea y el MAGRAMA, para explicar la producción de huevos en la Unión Europea, el significado del código impreso en la cáscara y el etiquetado -ambos permiten la trazabilidad del huevo (herramienta de control de la seguridad alimentaria para productores y autoridades) y ayudan al consumidor a elegir el que mejor se ajusta a sus preferencias en cada momento- y garantizar al consumidor que los huevos que compra son "de calidad, frescos y seguros".
Los portavoces de la campaña, presentada este jueves en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, serán los profesionales que intervienen en el camino que recorre el huevo desde la granja a la mesa, que son productores, granjeros, veterinarios, nutricionistas, técnicos de calidad, personal de clasificación, transportistas, etc.
De esta manera, participarán en encuentros informativos por toda la geografía española en los que, apoyados por material divulgativo, explicarán su trabajo en las granjas y centros de embalaje, las garantías que el Modelo Europeo ofrece al consumidor y cómo reconocerlas.
EL MODELO EUROPEO DE PRODUCCIÓN, EL GRAN DESCONOCIDO
Según informan desde Inprovo, el Modelo Europeo De Producción se trata de un conjunto de normas que garantizan la seguridad alimentaria, la protección del medio ambiente y el bienestar y la sanidad animal. Es la legislación más exigente del mundo y responde a las demandas de una sociedad que desea métodos de producción "sostenibles y respetuosos", lo que implica "importantes inversiones en las granjas y el cuidado de las aves".
Para Inprovo, esta campaña es un ejercicio de "transparencia y responsabilidad", afirma su presidente, Medín de Vega. "Los productores se esfuerzan en hacer bien su trabajo y queremos que los consumidores lo sepan. Por eso hemos puesto al huevo 'de etiqueta', como señal de calidad y excelencia", añade.
Esta campaña es una "oportunidad única" para consolidar la imagen del huevo producido en la Unión Europea como un alimento seguro y para "reforzar la confianza en los productores comunitarios, que han adaptado sus instalaciones y procesos al exigente Modelo Europeo, sin que su esfuerzo haya trascendido a buena parte de la sociedad", sostiene el presidente.
La campaña "El huevo, de etiqueta", cuenta con un presupuesto de 1,11 millones de euros para dos años y está cofinanciada por la Unión Europea y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.