MADRID, 13 Nov. (EDIZIONES) -
Los españoles ya no seguimos la dieta mediterránea y lo peor de todo es que nos creemos que sí. De hecho, cuanto más joven es la población, más se aleja de su cumplimiento. Nos pasamos mucho en el consumo de ultraprocesados, de bollería industrial, de bebidas azucaradas, así como en el consumo de carne roja.
Así lo lamenta en una entrevista con Infosalus el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, y catedrático de Harvard University, el doctor Miguel Ángel Martínez-González, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Dieta Mediterránea el 13 de noviembre.
Este experto en dieta mediterránea, y además director de grupo en el Centro Español de Investigación Biomédica en Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN), destaca también la importancia de mantener unos hábitos saludables y un seguimiento de la citada dieta en estos días de pandemia, puesto que si nuestra salud está más reforzada gracias a una alimentación saludable, podremos enfrentarnos mejor frente al coronavirus SARS-CoV-2 en caso de contagiarnos.
Ahora bien, respecto de la Dieta Mediterránea, desde el Ministerio de Sanidad recuerdan que diferentes estudios han demostrado que los países mediterráneos tienen un porcentaje de mortalidad menor por cáncer o por enfermedad coronaria que otros países, siendo la dieta el factor de protección ante este tipo de patologías.
En concreto, el experto de la Universidad de Navarra indica aquí que la dieta mediterránea consiste en consumir lo que se comía a mitad del siglo pasado, especialmente en Creta (Grecia), un patrón alimentario cuyo buque insignia es el aceite de oliva virgen extra, manteniendo siempre a la fruta como el postre en las comidas, y consumiendo un total de 3 piezas al día; aparte de consumir muchas verduras, y una de las raciones diarias en ensalada; así como 3 raciones de legumbres y de pescado a la semana, y otras 3 de frutos secos. Por otro lado, apuesta por reducir el consumo de carnes rojas y procesadas, así como la bollería industrial, los lácteos, la nata y la mantequilla.
Desde la cartera que dirige Salvador Illa recuerdan que la Dieta Mediterránea se caracteriza por el consumo de abundantes alimentos vegetales, pescados, lácteos, legumbres, cereales, pastas, huevos, y aceite de oliva.
De acuerdo con las normas de esta dieta, dice que los alimentos deben ser consumidos preferentemente siguiendo el orden de la Pirámide de la Alimentación Saludable según la cual:
.-Las hortalizas, frutas, verduras, cereales, pastas, aceite de oliva y lácteos deben consumirse a diario.
.-Las carnes, huevos, legumbres y pescados deben consumirse semanalmente.
.-Los embutidos, los dulces, helados, margarinas etc., solo deben consumirse de manera ocasional.
.-El aceite de oliva debe ser la principal fuente de grasa.
.- El agua constituye la principal fuente de hidratación.
.-Las carnes rojas deben consumirse en pequeñas cantidades.
LA CARNE ROJA Y EL COCINADO
"Al ser España un país mediterráneo y cuya dieta está constituida principalmente por estos alimentos no parece muy difícil alimentarse siguiendo estas recomendaciones. Sin embargo, es necesario conocer además, no solo cómo distribuir los alimentos sino también cómo cocinarlos", mantiene.
Por ejemplo, ve preferible hacerlos al vapor o a la plancha y, de forma ocasional, rebozados o fritos. En las cenas, se recomienda consumir alimentos fáciles de digerir como las verduras o los pescados, y en los desayunos, comidas y meriendas también es importante seguir las recomendaciones mencionadas.
Sobre la carne roja, el doctor Martínez-González subraya que la OMS dijo en 2015 que era un "carcinógeno probable", a la vez que resalta que también presenta efectos adversos sobre la depresión, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Este investigador reconoce que a día de hoy no se ha estimado rigurosamente cuántas muertes se prevendrían por seguir la dieta mediterránea, pero advierte de que sí se ha podido demostrar que las muertes cardiovasculares se reducen en un 30% siguiendo la dieta mediterránea, de acuerdo con las conclusiones del estudio PREDIMED, que Martínez-González coordinó, y que fue publicado en 2013.
Así con todo, el catedrático en Medicina Preventiva subraya que las enfermedades que podemos prevenir principalmente gracias a la dieta mediterránea son las cardiovasculares (infarto de miocardio e infarto cerebral o ictus), así como la diabetes, el cáncer de mama, la depresión y la demencia.
A su juicio, es muy importante esta dieta ya que consigue cubrir todas las necesidades nutricionales del organismo, "algo demostrado en el estudio PREDIMED", según asegura, al mismo tiempo que afirma que quienes la siguen también son quienes menos riesgo presentan de carencias de vitaminas o de minerales.
"Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países industrializados. Los factores de riesgo de estas enfermedades son el consumo de tabaco, un estilo de vida sedentario y una alimentación poco saludable relacionada directamente con el estrés, la ansiedad y las emociones en general", añade por su parte el Ministerio de Sanidad.
