MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El cáncer de colon se produce cuando las células del colon o recto crecen y se multiplican sin control, dañando al tejido circundante e interfiriendo en la función normal del colon o recto. Es el segundo cáncer más común en los hombres y el tercer cáncer más común en las mujeres en todo el mundo, con un 55 por ciento de los casos que suceden en las regiones desarrolladas como América del Norte y Europa Occidental.
EL CÁNCER COLORRECTAL ES UNO DE LOS MÁS COMUNES
Seguir las pautas de estilo de vida sobre la dieta, la actividad física y mantener un peso saludable se asocia con una probabilidad de mejora de la supervivencia cuando se diagnostica cáncer de colon, según concluye un gran estudio de más de 500.000 personas publicado en la revista de acceso abierto 'BMC Medicine'.
EL ESTILO DE VIDA PUEDE INFLUIR PARA VENCER AL CÁNCER
Se ha sugerido que los factores de estilo de vida antes y después del diagnóstico de cáncer de intestino pueden influir en la supervivencia. Para investigar más a fondo, un grupo científicos dirigidos por un equipo del Imperial College de Londres, Reino Unido, analizaron los datos de 520.000 participantes de diez países en el Estudio Prospectivo Europeo sobre la Nutrición y el Cáncer (EPIC, por sus siglas en inglés).
La investigadora principal, Dora Romaguera, del Imperial College de Londres y CIBER-OBN, explica: "El consejo actual dado a los sobrevivientes de cáncer sobre el estilo de vida es seguir las mismas recomendaciones de estilo de vida para prevenir el cáncer. Basándonos en los resultados de nuestro trabajo previo en la cohorte de EPIC sobre la prevención del cáncer, queríamos ver si seguir estas recomendaciones se asocia con la supervivencia del cáncer de colon".
ESTUDIO SOBRE EL CÁNCER DE COLON
Al inicio del estudio, los participantes completaron cuestionarios sobre su historial médico, la dieta y el estilo de vida, además de que se les tomaron medidas de peso y altura. Durante el periodo de estudio de un promedio de 6,4 años, 3.292 participantes fueron diagnosticados con cáncer de intestino.
Los investigadores desarrollaron un sistema de puntuación basado en directrices conjuntas del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer, que financió este estudio, y el Instituto Americano de Investigación del Cáncer con recomendaciones sobre la prevención del cáncer. Estas directrices también se han recomendado a los sobrevivientes de cáncer debido a la falta de directrices específicas para los sobrevivientes.
Se diseñó una puntuación de seis puntos para los hombres sobre la base de las recomendaciones de las directrices sobre el peso corporal, la actividad física, la alimentación y las bebidas que promueven el aumento de peso, los alimentos vegetales (incluyendo vegetales, frutas, legumbres y granos), alimentos a base de carne y bebidas alcohólicas. Las mujeres tuvieron una puntuación de siete puntos sobre la base de las seis recomendaciones anteriores y si habían o no amamantado.
LA IMPORTANCIA DE UN PESO SANO
Los puntos se asignaron con base en el cumplimiento de estas recomendaciones. Se encontró que los hombres que tenían una puntuación de estilo de vida de 3 o más puntos presentaban más probabilidades de sobrevivir al cáncer de intestino, mientras que para las mujeres, una puntuación de 4 o superior se asoció con un aumento de la supervivencia y, en ambos casos, a mayor puntuación, menor es el riesgo de mortalidad después del cáncer de intestino.
Cuando se estudiaron las recomendaciones individuales, se detectó que poseer un peso sano y consumir cantidades elevadas de alimentos vegetales tenía las asociaciones más fuertes con la supervivencia. También hubo una vinculación observada con las mujeres que amamantaron y la supervivencia de cáncer de intestino, una relación que se ha visto en el cáncer de mama antes, pero es la primera vez que se detecta en el cáncer de intestino.
Debido al diseño de este estudio, no ha sido posible demostrar qué sucedería si estos hábitos de estilo de vida fueran adquiridos después del diagnóstico de cáncer. Además, el estilo de vida se midió una sola vez, por lo que no es posible saber si los hábitos de estilo de vida cambiaron durante el seguimiento o después del diagnóstico de cáncer. Se necesitan más estudios para comprender la asociación de un estilo de vida saludable antes y después del diagnóstico de cáncer y la supervivencia del cáncer de colon.
Dora Romaguera concluye: "Los resultados de este estudio demuestran que un estilo de vida saludable en la vida adulta en línea con las recomendaciones sobre la dieta, la actividad física y el peso corporal para la prevención del cáncer, no solamente previenen el desarrollo de cáncer de intestino, sino que en los que finalmente se desarrolló, mejora la supervivencia. La adherencia a estas recomendaciones se midió al inicio del estudio, antes del diagnóstico del cáncer, y representan los hábitos de estilo de vida a largo plazo".