MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El gasto en alimentos bajos en grasa, sin aditivos o conservantes ha ascendido entre los españoles y, actualmente, casi un 55 por ciento de los hogares pagan más por el total de la compra si los productos que adquieren se identifican como 'healthy' o saludables.
Según el director del departamento de alimentación de Kantar Worldpannel, Joan Riera, la industria alimentaria se enfrenta a un consumidor "más exigente que busca más salud, más productos locales, variedad y, sobre todo, alimentos que se adapten a sus limitaciones, como es la falta de tiempo".
Durante los últimos años las tendencias en alimentación han evolucionado y los consumidores demandan productos más saludables, de proximidad, ecológicos y, en general, que sean sostenibles en todos los ámbitos. Esta evolución implica que la sociedad está más concienciada con la lectura del etiquetado, interesándose por conocer los ingredientes que componen los productos que compran.
En lo que respecta a alimentos básicos de consumo diario como el pan, sigue siendo uno de los productos preferidos entre los españoles, "cerca de un 82 por ciento de los hogares lo consume de media seis veces por semana" informa Riera.
¿INCREMENTO O DESCENSO DEL CONSUMO DE PAN?
Los españoles consumieron un total de 32 kilogramos de pan por persona durante el pasado año, producto que se sigue eligiendo como clave en las comidas. Sus propiedades nutricionales, su versatilidad o su facilidad a la hora de consumirlo, son algunas de las características que aportan valor añadido al consumidor.
La demanda decrece un 4 por ciento en valor, pero "no es cierto que el consumo se centre en personas de entre 25 y 50 años" explica el especialista. Lo que se centra en este público objetivo es el descenso del consumo de pan, especialmente en comidas y cenas. "Mientras que en el desayuno es el único momento donde crece", concluye.