MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Usar sustitutos de la sal bajos en sodio en vez de sal común puede ser beneficioso para la salud cardiovascular, según una nueva evaluación de 'Nutrimedia', un proyecto del Observatorio de la Comunicación Científica de la Universidad Pompeu Fabra y el Centro Cochrane Iberoamericano.
Además, el trabajo ha puesto también de manifiesto que los sustitutos de la sal probablemente reducen ligeramente la tensión arterial, y que los efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular son "muy pequeños" a nivel individual, si bien pueden ser "relevantes" a nivel de población.
Los sustitutos de la sal tienen menos sodio que la sal común porque reemplazan parte del sodio por potasio u otros minerales. La razón de ser de estos productos es ayudar a reducir los riesgos para la salud asociados al consumo excesivo de sal, ya que consumir mucho sodio y poco potasio contribuye a la hipertensión arterial.
A nivel mundial, la hipertensión arterial es la mayor causa de muertes evitables (más de 10 millones de muertes cada año), sobre todo porque provoca ictus, síndrome coronario agudo y problemas renales. Los sustitutos de la sal también pueden presentar riesgos para la salud
Sin embargo, los sustitutos de la sal también pueden presentar riesgos para la salud. En este sentido, el uso de estos productos podría dar lugar a un nivel de potasio en sangre superior al normal (hiperpotasemia), lo que provoca problemas en la velocidad y el ritmo de los latidos del corazón o puede hacer que se pare. Estos riesgos son mayores en determinadas personas, como aquellas en las que los riñones no funcionan correctamente para eliminar el potasio.
La evaluación de 'Nutrimedia' se basa en una revisión sistemática Cochrane publicada en agosto de 2022, en la que se han revisado los ensayos clínicos más relevantes para conocer los efectos beneficiosos y perjudiciales del uso de sustitutos de la sal bajos en sodio. La evidencia científica de esta revisión muestra que reemplazar la sal común por estos sustitutos probablemente aumenta el nivel de potasio en sangre, aunque ligeramente.
Los estudios disponibles no aportan evidencia suficiente sobre los efectos de estos productos en niños, embarazadas y personas que ya tienen hiperpotasemia, lo que impide generalizar las conclusiones de esta revisión. Además, hay que tener en cuenta que el conocimiento aportado por estos ensayos se centra en el uso de los sustitutos de la sal en la mesa y para cocinar, pero no aporta suficiente información sobre el uso de estos productos en alimentos procesados.
