MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Viajar y contar con tiempo libre hacen que aumente el numero de veces que se come fuera de casa, lo que provoca que se comentan "cambios bruscos en la alimentación y se acaba incurriendo en excesos", según ha declarado la nutricionista Elena de la Fuente, del Hospital Quirónsalud San José.
Además, la especialista resalta que cuidarse y mantener hábitos de alimentación saludable es algo que se debería realizar durante todo el año, y no solo "cuando el calor acecha".
"Es recomendable, aunque los horarios no sean los mismos que en el día a día, intentar establecer una rutina", ha señalado.
FRUTAS Y VERDURAS: SIEMPRE FRESCAS Y DE TEMPORADA
Los alimentos que a escoger deben ser siempre frescos y de temporada. Asimismo, la verdura debe estar siempre presente en platos como ensaladas, cremas frías como gazpacho, salmorejo, o incluso melón con jamón.
También, hay que decantarse por pescados a la brasa, al horno y a la plancha o las carnes magras. Evitar las guarniciones de patatas fritas y escoger otras opciones más saludables como arroz, patata o verduras asadas.
La especialista resalta que las frutas de la temporada estival están llenas de sabor y color y que no hay que olvidar tomarse, como mínimo, tres raciones diarias.
EVITAR REFRESCOS Y COMER LEGUMBRES MEJORAN LOS HÁBITOS SALUDABLES
Elena de la Fuente destaca que hay que comer cinco raciones de legumbres a la semana, ya que son una fuente importante de proteína vegetal y ricas en fibra, vitaminas y minerales. Hay múltiples formas para consumirlas: en ensalada, 'hummus' o hamburguesas.
También se encuentran en formato pasta que se elabora con harina 100 por cien de legumbres como la lenteja roja, alubia negra, garbanzos o guisante.
Por otro lado, los refrescos y el alcohol no contribuyen a la hidratación, es más provocan lo contrario, ya que son productos altamente energéticos y sin ningún valor nutricional. Por lo que el agua en el mejor aliado para mejorar la hidratación.