MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Los suplementos diarios de vitamina D no parecen prevenir el desarrollo de la diabetes tipo 2 en personas que ya tienen un alto riesgo de padecerla, según un ensayo realizado en Japón y publicado por 'The BMJ'.
Los resultados muestran que los suplementos no tuvieron un efecto clínicamente significativo en los adultos de alto riesgo, pero sugieren que puede haber un beneficio para las personas con secreción insuficiente de insulina, aunque este hallazgo sigue sin estar claro.
La diabetes de tipo 2 afecta a unos 480 millones de personas en todo el mundo, y se prevé que aumente a 700 millones en 2045. Otros 500 millones de personas tienen intolerancia a la glucosa o prediabetes (niveles de azúcar en sangre superiores a los normales que, si no se tratan, pueden convertirse en diabetes de tipo 2).
La pérdida de peso y el ejercicio pueden reducir el riesgo de progresión a diabetes de tipo 2, pero son difíciles de mantener, por lo que se necesitan nuevas estrategias para abordar el problema.
Algunos estudios han demostrado que la carencia de vitamina D se asocia a un mayor riesgo de diabetes en el futuro, pero los ensayos sobre suplementos de vitamina D para prevenir la diabetes de tipo 2 muestran resultados inconsistentes.
Por ello, para subsanar esta carencia de conocimientos, los investigadores se propusieron evaluar si el eldecalcitol (una forma activa de vitamina D utilizada para tratar la osteoporosis en Japón) podía reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 entre las personas con intolerancia a la glucosa.
Sus hallazgos se basan en 1.256 adultos japoneses con intolerancia a la glucosa reclutados en tres hospitales de Japón entre junio de 2013 y agosto de 2019. Su edad media era de 61 años (rango 30-78), el 46% eran mujeres y el 59% tenían antecedentes familiares de diabetes tipo 2.
Los participantes fueron asignados aleatoriamente a recibir una dosis diaria estándar de eldecalcitol (630 participantes) o placebo (626 participantes) y fueron evaluados para la diabetes cada tres meses durante un período de seguimiento de tres años.
Durante este periodo, los investigadores no encontraron diferencias significativas entre los grupos en cuanto a los que desarrollaron diabetes (12,5% en el grupo de eldecalcitol y 14% en el grupo de placebo) o cuyos niveles de azúcar en sangre volvieron a ser normales (23% en el grupo de eldecalcitol y 20% en el grupo de placebo).
Sin embargo, tras ajustar 11 factores potencialmente influyentes, como la edad, el sexo, la presión arterial, el índice de masa corporal y los antecedentes familiares de diabetes, los resultados sugirieron que el eldecalcitol podría prevenir la diabetes de tipo 2 en pacientes prediabéticos con una secreción insuficiente de insulina. A pesar de ello, este hallazgo sigue sin estar claro y los investigadores afirman que es necesario seguir trabajando antes de sacar conclusiones firmes.
No obstante, sí encontraron un aumento significativo de las densidades minerales óseas de la parte inferior de la espalda y de la cadera entre los que tomaban eldecalcitol en comparación con el placebo.
No se observaron diferencias significativas en los efectos adversos graves entre los dos grupos.
Los investigadores reconocen algunas incertidumbres, como si la dosis de eldecalcitol utilizada era adecuada para prevenir la diabetes, y si los resultados se aplican a todas las etnias. No obstante, se trata de un ensayo de gran tamaño, con un seguimiento regular y una alta adherencia al tratamiento, lo que sugiere que los resultados son sólidos.
Por ello, afirman que, "aunque el tratamiento con eldecalcitol no redujo significativamente la incidencia de diabetes entre las personas con prediabetes, los resultados sugirieron el potencial de un efecto beneficioso del eldecalcitol en las personas con secreción insuficiente de insulina". Y piden que se realicen más investigaciones para determinar si la vitamina D es beneficiosa para las personas con prediabetes.
Este nuevo ensayo estuvo bien realizado y los resultados coinciden con los de otros dos ensayos recientes, afirma Tatiana Christides, de la Universidad Queen Mary de Londres, en un editorial vinculado. Sin embargo, aún quedan varios interrogantes, como por ejemplo si la administración de suplementos de vitamina D puede ser más eficaz para determinadas poblaciones, y si una mayor duración del tratamiento o una edad más temprana en el momento de iniciarlo podrían ser más beneficiosas.
Hasta que se disponga de más datos procedentes de ensayos aleatorios de alta calidad, sugiere que los profesionales sanitarios "deberían seguir comentando con los pacientes los beneficios de la vitamina D para la salud musculoesquelética y apoyarles para que consigan y mantengan cambios en su estilo de vida que, aunque sean difíciles de mantener, se sabe que disminuyen el desarrollo de la diabetes tipo 2".