EPOC | Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
¿Qué es la EPOC?
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad respiratoria caracterizada, esencialmente, por una limitación crónica al flujo aéreo que no es totalmente reversible y que se asocia con una respuestas inflamatoria anormal a los pulmones, principalmente al humo del tabaco. La enfermedad también presenta una serie de cambios patológicos en el pulmón y asocia manifestaciones extrapulmonares e importantes comorbilidades (asociado a otras enfermedades, enfermedad cardiovascular, osteoporosis, ansiedad, cáncer de pulmón…), que agravan la situación del enfermo.
La EPOC es una enfermedad muy heterogénea, crónica y progresiva.
La EPOC es actualmente la cuarta causa de muerte en el mundo y la OMS estima que será la tercera en el año 2030.
Existen dos guías para el diagnóstico, tratamiento y prevención de la EPOC: GOLD (Global Initiative Obstructive Lung Diseases) y GESEPOC (Guía Española de la EPOC).
Síntomas de la EPOC
Son muy variables y dependen en gran medida del grado de evolución de la enfermedad.
Disnea: sensación desagradable y consciente de falta de aire, es la principal queja y lo que condiciona más la calidad de vida del individuo con EPOC.
Tos: síntoma frecuente de predominio matutino, que puede ser variable e intermitente.
Expectoración: suele ser mucoide y deben valorarse sus características por su utilidad clínica.
Otros síntomas: la pérdida de peso, anorexia, suelen aparecer en fases avanzadas, y son marcadores de mal pronóstico. Los síntomas generales se presentan en fases avanzadas y destacan la caquexia, atrofia muscular, depresión, anemia, y osteoporosis.
El diagnóstico clínico de sospecha de la EPOC se hace en base de una serie de síntomas clínicos, como son la disnea, tos y espectoracion crónica unido a una exposición previa a factores de riesgo, que en nuestro medio principalmente es el tabaquismo.
Ante la sospecha clínica siempre es obligado realizar una espirometría, para confirmar que hay una obstrucción crónica al flujo aéreo, y por tanto, confirmar el diagnóstico de EPOC.
La espirometría nos va a permitir clasificar la gravedad de la enfermedad, combinado con otros aspectos clínicos (clasificación multidimensional y monitorizar el seguimiento, para evaluar el grado de respuesta al tratamiento y la progresión de la enfermedad).
Tanto la GOLD como GESEPOC ven necesario modificar el modo de clasificar la enfermedad y realizar una aproximación multidimensional, no solo el grado de obstrucción, incorporan otros parámetros como agudizaciones, síntomas, impacto de la enfermedad en el paciente, y actividad física entre otros.
Tratamiento de la EPOC
La EPOC es una enfermedad crónica, lo que quiere decir que no se puede curar, y además, produce sintomatología que se incrementa a medida que progresa. Su historia natural está salpicada de agudizaciones que empeoran la calidad de vida del paciente y supone un aumento del riesgo de mortalidad.
Los objetivos del tratamiento son:
- Mejorar la calidad de vida.
- Disminuir las agudizaciones.
- Disminuir la progresión de la enfermedad.
- Disminuir la mortalidad.
Existen tanto medidas farmacológicas como no farmacológicas o generales.
El importante desarrollo en el campo de la EPOC ha permitido disponer de diferentes opciones de tratamiento que han puesto de manifiesto que la respuesta clínica puede ser diferente según determinadas características de la enfermedad.
Los fármacos disponibles son de dos tipos fundamentalmente: broncodilatadores y antiinflamatorios, utilizando la vía inhalatoria siempre que sea posible por su menos incidencia de efectos adversos.
Los broncodilatadores son los más importantes, y todo paciente sintomático debe utilizarlos, son de dos tipos: de acción corta, y de larga duración.
Los antiinflamatorios, son los corticoides y los inhibidores de la fosfodiesterasa-4.
También utilizaremos antibióticos cuando sea preciso.
- MEDIDAS NO FARMACOLÓGICAS O GENERALES:
- Abandono del hábito tabáquico.
La primera medida en todo paciente con EPOC que sea fumador activo, es el abandono del tabaco.
- La oxigenoterapia domiciliaria ha demostrado aumentar la supervivencia, la calidad de vida, disminuyendo las reagudizaciones y hospitalizaciones.
- La rehabilitación respiratoria.
Debe ser fundamental en el tratamiento integral del paciente EPOC. Ha demostrado mejorar el control de la disnea, la función pulmonar, la capacidad de esfuerzo, el bienestar psíquico, y con ello el rendimiento físico y la autonomía del paciente.
Un correcto programa incluye entrenamiento físico, fisioterapia, educación, intervención nutricional y soporte psicosocial.
- La actividad física disminuye el riesgo de sufrir EPOC y evita el descenso de la función pulmonar (Paseos saludables EPOC).
- Consejo dietético.
Tanto la obesidad como la malnutrición son aspectos importantes a tener en cuenta en el paciente EPOC.
- Los pacientes con EPOC deben de ser vacunados anualmente contra la gripe, y todos deben recibir la vacuna antineumococica.
Pronóstico de la EPOC.
Debido a que la EPOC es una enfermedad que afecta a múltiples facetas del individuo, se debe de realizar una valoración multidimensional.
Durante mucho tiempo la espirometría fue casi el único criterio que se tuvo en cuenta, pero a medida que se incrementa el conocimiento sobre la historia natural de la enfermedad, se fueron desarrollando otras variables como la capacidad de esfuerzo, el grado de disnea, la calidad de vida o el número de agudizaciones para establecer índices pronósticos mucho más fiables (BODE-BODEX).
Causas de la EPOC.
- Causa principal: consumo activo y prolongado de tabaco.
- Déficit de Alfa-I-Antitripsina, es una enfermedad hereditaria en la que los niveles pulmonares y séricos de esta proteína están bajos.
- Inhalación de humo de combustión de biomasa.
- Exposición ocupacional a compuestos inorgánicos o químicos, a la polución aérea o al humo del tabaco ambiental (tabaquismo pasivo).
Prevención de la EPOC
Tratamiento del tabaquismo
El tratamiento integral de la EPOC debe contemplar la intervención terapéutica del tabaquismo como medida prioritaria.
El tratamiento del tabaquismo debe comprender dos aspectos importantes: apoyo psicológico con soporte social.
Tratamiento farmacológico con medicación de primera línea, según dosis ajustada y duración adecuada.
El abandono del tabaco es la medida más eficaz en la prevención de esta enfermedad y es coste-efectiva para el tratamiento de la EPOC, retrasa la perdida de la función pulmonar y mejora la supervivencia, incluso en la EPOC grave.
Nombre:Dra. Isabel Gimeno Maldonado
Centro:Grupo Ribera Salud
Vinalopó
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