Infarto agudo de miocardio
¿Qué es un infarto agudo de miocardio?
El infarto agudo de miocardio se produce por una falta de riego sanguíneo en el corazón ocasionado por una oclusión o un estrechamiento (estenosis) de una o varias arterias coronarias por un trombo. El músculo cardiaco (miocardio), al no recibir un aporte de oxígeno adecuado, no se contrae adecuadamente y puede originar como consecuencia insuficiencia cardiaca.
Síntomas de un infarto agudo de miocardio
El síntoma característico del infarto de miocardio es la angina de pecho: un dolor opresivo centrotorácico que en ocasiones se irradia hacia el brazo izquierdo, la garganta o la espalda y que puede asociarse a sudor frío, náuseas o mareo.
En otras ocasiones se manifiesta como una molestia en la zona alta del abdomen, sensación de dificultad para respirar, e incluso pérdida de conocimiento.
Ante la presencia de estos síntomas, se debe solicitar inmediatamente asistencia sanitaria para una correcta y rápida valoración. Además de la historia clínica y de la exploración física, se realizará un electrocardiograma y un análisis de sangre para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento de un infarto agudo de miocardio
El tiempo transcurrido es fundamental para salvar el corazón de un daño mayor, por lo que se debe buscar asistencia sanitaria de forma inmediata. El tratamiento farmacológico consistirá en medicación para “calmar” el dolor (nitratos, cloruro mórfico, etc.) y antitrombóticos para intentar disolver el trombo (antiagregantes, anticoagulantes, fibrinolíticos). En la mayoría de las ocasiones será necesario realizar de forma urgente un cateterismo para localizar la arteria coronaria que se ha estrechado u obstruido y repararla, mediante el implante de un dispositivo metálico (a veces recubierto de un fármaco para prevenir que vuelva a estrecharse la arteria) llamado stent.
En algunas personas pueden aparecer arritmias ventriculares o bloqueos del corazón que en muchas ocasiones requieren del implante de dispositivos como un desfibrilador o un marcapasos.
5. Pronóstico de un infarto agudo de miocardio.
El pronóstico depende en gran medida de la rapidez con la que se diagnostique y se trate el infarto agudo de miocardio. Si ha sido muy extenso puede dejar como secuelas insuficiencia cardiaca o un riesgo elevado de arritmias cardiacas, motivo por el cual en ocasiones se aconseja el implante de un desfibrilador. Por el contrario, si el infarto ha sido pequeño, se puede llevar una vida normal controlando los factores de riesgo para evitar un nuevo episodio.
Causas de un infarto agudo de miocardio
Existen una serie de factores de riesgo que hacen más probable que se produzca un infarto agudo de miocardio.
Algunas de sus causas son:
Hipertensión arterial, diabetes mellitus, tabaquismo, elevación de los niveles de colesterol en sangre, obesidad, vida sedentaria y edad avanzada.
Cómo prevenir un infarto agudo de miocardio
Para evitar esta enfermedad es fundamental seguir una serie de consejos sobre hábitos de vida cardiosaludable:
- No fumar y limitar el consumo de alcohol.
- Realizar ejercicio físico aeróbico de forma regular: por ejemplo, caminar durante 30-60 minutos diarios, natación, bicicleta, etc.
- Dieta variada y equilibrada, rica en frutas y verduras, baja en sal, grasas saturadas y alimentos procesados como los quesos, embutidos, conservas, frituras, bollería industrial, comidas precocinadas o refrescos carbonatados.
- Vigilar los niveles de presión arterial.
Nombre:Dr. David Vivas Balcones
Centro:Hospital Clínico San Carlos
Madrid
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