Un grupo de científicos de la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) e instituciones asociadas han aportado nuevas pruebas de que los adultos con cáncer que tenían antecedentes de diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares o ambas tenían más probabilidades de morir en comparación con los pacientes con cáncer sin antecedentes de estas comorbilidades.