MADRID, 26 May. (EDIZIONES) -
En el día a día las manos nos pueden doler por varias razones, fundamentalmente por el paso del tiempo y la aparición de enfermedades artrósicas o degenerativas, así como por traumatismos o movimientos repetidos. En este reportaje intentamos ponerle solución con la ayuda de un par de expertos.
En primer lugar, Rafael Torres, presidente de la Sociedad Española de Fisioterapia y Dolor (SEFID), graduado en Fisioterapia, y profesor de la Universidad de Valencia, señala que la causa más frecuente de dolor de manos en el día a día es el establecimiento de cambios degenerativos artrósicos en las articulaciones interfalángicas o en las metacarpofalángicas de la mano (dedos); pero pueden haber artropatías inflamatorias como la artritis reumatoide, o las artritis psoriásicas, entidades reumáticas y no tan frecuentes en la sociedad.
El también doctor en Ciencias de la salud (Neurociencias), así como experto en dolor crónico, recuerda que lo más frecuente en el dolor de manos es la artrosis de las pequeñas articulaciones de la mano y sobre todo la rizartrosis del pulgar, o artrosis del primer dedo que aparece entre el dedo y la base del pulgar; una entidad muy frecuente a partir de los 50-60 años, y que afecta a casi toda la población.
Por su parte, el doctor Adolfo Galán, presidente de la Fundación Sociedad Española de Cirugía de Mano (SECMA), y especialista en Cirugía ortopédica y Traumatología de el Hospital Universitario Costa del Sol (Marbella, Málaga) reconoce que las manos en el día a día pueden doler por múltiples causas, mencionando las siguientes:
1. Unas son las causas traumáticas, agudas o microtraumatismos, por acciones repetidas, personas que hacen un uso continuado de determinados movimientos, como personas que trabajan en la limpieza o que trabajan, por ejemplo, con una máquina de vibración que afecta a las manos, y realizan movimientos forzados.
2. También por causas inflamatorias: enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide la que más, y por infecciones.
3. Por la artrosis o por otras causas degenerativas.
CUANDO HAY DOLOR EN LA MANO
En este sentido, el doctor Adolfo Galán, presidente de la Fundación SECMA (Sociedad Española de Cirugía de Mano), llama la atención sobre el hecho de que sobre todo el realizar los movimientos de la mano de forma repetida, y en la misma posición, hace que en el largo plazo se produzca un mayor desgaste articular e inflamación en los tendones y en las estructuras que les rodean; o bien el adoptar posturas forzadas en determinadas actividades que hagamos en el día.
Aquí destaca que el uso del móvil o del ordenador y su ratón favorecen enormemente ese dolor de las manos, y pone de ejemplo una "mala costumbre", como la postura forzada de la muñeca para sujetar el móvil cuando estamos en la cama.
Mientras, el presidente de SEFID, Rafael Torres, remarca que hay una parte que son debidos a la herencia, "hay aspectos genéticos que determinan que un individuo pueda presentar cambios degenerativos", pero después cita la influencia del día a día, y por ejemplo a las actividades laborales que solicitan de forma intensa en las manos que contamos, y que pueden en el largo plazo favorecer esos cambios: "Por ejemplo, en el caso de los trabajos manuales, un carpintero, un zapatero, o alguien que trabaje en una cadena de montaje, y que requiera de mucha actividad en las manos puede favorecer cambios degenerativos".
Hay que tener en cuenta que son cambios que son habituales, tal y como subraya este fisioterapeuta, y que muchos sujetos no van a determinar dolor: "Esto no es algo que se relacione con la magnitud de los cambios degenerativos. Hay personas que los presentan y tienen dolor, mientras que otros no. De hecho, la artrosis en la mano tiende a un proceso de autoestabilización, de manera que es frecuente que la rizartrosis del pulgar pase por unos años de molestias esporádicas, o atribuibles a la actividad manual del momento, pero en el largo plazo se ve gente mayor con movilidad reducida en esa articulación pero no aprecia dolor".
Aunque la causa más frecuente de dolor en la mano es la artrosis, tal y como incide el experto de SEFID, suele aparecer a partir de los 50, con una evolución natural; pero, además, en la mano después hay patología traumática, reumática, y una dolorosa que puede ser causa de un dolor muy invalidante, generadora de dolor severo, el "síndrome doloroso regional complejo", según precisa, si bien afirma que se trata de una entidad de dolor crónico y muy limitante.
Para aliviar este dolor, Torres dice que pueden ser útiles ejercicios suaves de movilización de la mano, baños con agua caliente mejoran el dolor, y a veces para las artrosis del pulgar son interesantes las férulas, para usar de modo nocturno o en aquellas actividades que puedan ocasionar más dolor. Entre otros ejercicios apunta a la apertura y cierre de la mano; o bien a ejercicios de deslizamiento tendinoso, o ejercicio de puño recto o de puño en gancho.
El doctor Adolfo Galán, de la Fundación SECMA, especialista en Cirugía ortopédica y en Traumatología, aconseja para paliar el dolor de manos y mejorar los síntomas y su movilidad la realización de ejercicios con la muñeca y la mano en todos sus planos, de flexo y extensión de muñeca, y ejercicios de prono supinación (los 5 lobitos).
"Luego, con los dedos habría que hacer ejercicios de movilidad completa de los dedos y para ello tres tipos de movimientos de los dedos: poner los dedos de la mano en garra, como si quisiéramos arañar una pared; otros en los que poner la yema sobre la palma de las manos lo que más lejos que se llegue; y lavarse las uñas en la palma de las manos. Estos tres movimientos hacen que se muevan todos los tendones de la mano", describe el doctor Galán.
Asegura que estos movimientos serán más efectivos si a la vez se hacen baños de contraste, utilizando dos barreños con agua fría y otro con agua caliente y se pone sal gorda en ambos. "El agua salada tiene un poder antiinflamatorio, y el contraste de temperatura del agua también. Cuando se acostumbra uno a la temperatura del agua, se cambia de barreño, y se hacen de nuevo los ejercicios, a veces 10 o 12 veces; siempre terminar en el agua fría que es más antiinflamatorio. Después, se secan las manos y se da crema hidratante, super importante para el cuidado de las manos", matiza este experto.
EL DOLOR AL LEVANTARNOS
Es muy frecuente que haya dolor cuando uno se levante por la mañana, según reconoce igualmente el fisioterapeuta Rafael Torres, de SEFID, y después del descanso nocturno, porque suelen estar en estos casos rígidas y dolorosas. "Entonces lavarse manos con agua caliente y moverlas debajo del agua, llenando la pila de agua caliente, eso suele reducir el dolor de manos", apostilla.
Sobre evitar esos movimientos manuales que nos provocan dolor señala que la mano está implicada en multitud de actividades y no se puede dejar de mover la mano de manera especial, esto no suele funcionar.