MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 10,2 por ciento de los fumadores dejó el tabaco durante el confinamiento, aunque un 5,4 por ciento de las personas que nunca habían fumado comenzaron a hacerlo, según se desprende de la encuesta 'Tabaco, otras formas de consumo y confinamiento', elaborada por el Ministerio de Sanidad, en colaboración con el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo y las comunidades autónomas de La Rioja y Murcia.
El objetivo del trabajo ha sido valorar el impacto del confinamiento por la pandemia Covid-19 en los patrones de consumo de tabaco y otros productos relacionados, detectando cambios en las cantidades consumidas y/o en las frecuencias de consumo, evaluación de los intentos de abandono del consumo y resultado de los mismos.
Además, pretendía explorar la percepción de la población acerca de cómo el consumo de tabaco o de cigarrillos electrónicos puede afectar a la infección por coronavirus y averiguar las situaciones de exposición al humo de tabaco en los hogares. Para ello, se realizó un cuestionario, a través de la plataforma 'LimeSurvey' y entre el 4 y el 22 de mayo, a 24.386 personas con una edad media de 42,8 años.
Se consideraron 'fumadores' a aquellas personas que indicaban consumo antes y/o durante el confinamiento, y se consideraron 'no fumadores"' a aquellas personas que señalaron ser exfumadores y/o no consumidores en los dos periodos analizados. Entre las personas encuestadas, el 58,9 por ciento refirieron haber fumado antes y/o durante el confinamiento, el 15,4 por ciento eran exfumadores y el 25,7 por ciento no habían consumido tabaco nunca.
Además, el 67,2 por ciento de los encuestados estaban trabajando, cerca del 20% se encontraban en el paro, el 6,4 por ciento eran pensionistas, el 5,2 por ciento estudiantes y el 2,6 por ciento se dedicaban a las labores del hogar. En este sentido, se ha observado un mayor porcentaje de paro y de labores del hogar entre las mujeres y un mayor porcentaje de pensionistas entre los hombres.
De las personas que se encontraban trabajando en el momento de la encuesta, el 43,1 por ciento estaba teletrabajando, el 44,8 por ciento trabajando de manera presencial, el 4,4 por ciento de baja, el uno por ciento de permiso o de vacaciones, el 0,1 por ciento en un ERE y el 11,6 por ciento en un ERTE.
Respecto a la convivencia, la mayoría de las personas encuestadas viven en familia (55,8%) o con la pareja (30%), siendo menos habitual el vivir solos o con un compañero. Asimismo, más de la mitad de las personas tenían estudios universitarios, poco más de una tercera parte secundarios, y menos del cinco por ciento estudios primarios o sin estudios.
Una vez analizados tenidos en cuenta todos estos parámetros, el trabajo ha reflejado que el consumo más habitual, tanto antes como durante el confinamiento por Covid-19, es el consumo diario, con el 87,9 por ciento del total de los fumadores. Los tipos de productos consumidos en mayor medida, tanto antes como durante el confinamiento, fueron el tabaco, los cigarrillos de liar y a cierta distancia los porros (marihuana y hachís mezclado con tabaco).
Respecto al consumo de tabaco, durante el confinamiento el 68 por ciento de los fumadores señalan haber consumido cigarrillos convencionales, el 31,9 por ciento cigarrillos de liar y el 8,6 por ciento porros (marihuana y hachís mezclado con tabaco), estos últimos consumidos principalmente por los más jóvenes.
Así, del total de fumadores, el 73,5 por ciento mantuvo su consumo diario en los dos periodos; el 15,7 por ciento disminuyó su frecuencia de consumo durante el confinamiento, especialmente los más jóvenes, estudiantes, personas en ERTE y aquellos que viven con la familia; y el 10,2 por ciento dejó de fumar totalmente en este periodo.
Ahora bien, de los fumadores diarios, el 6,6 por ciento pasó a consumir de manera más esporádica y el 7,2 por ciento dejó de fumar; de los fumadores ocasionales, el 5,5 por ciento comenzaron a fumar a diario y el 3 por ciento lo dejó; y de los que no fumaban antes del confinamiento, el 5,4 por ciento comenzó a hacerlo.
SE TRIPLICA EL NIVEL DE DEPENDENCIA AL TABACO
Del mismo modo, el trabajo ha puesto de manifiesto que durante el confinamiento por COVID-19 aumentan las cantidades consumidas, en todos los productos analizados, en todas las edades y en ambos sexos. Al mismo tiempo, ha alertado de que se triplicó el nivel de dependencia al tabaco durante el confinamiento, especialmente a causa del estrés, pasando de un 3,9 por ciento a un 9,3 por ciento.
En relación a los intentos de dejar de fumar, el 13,4 por ciento de los fumadores aseguró haberlo intentado, de los cuales el 83,9 por ciento lo hizo sin ayuda y sólo el 9,6 por ciento recurrió a los fármacos. Asimismo, el 18,1 por ciento señaló que lo habían intentado, pero no lo consiguieron, dando como principal razón el estrés que les producía el confinamiento.
Respecto al el riesgo percibido de contraer infección por coronavirus y desarrollar síntomas más graves, los resultados obtenidos muestran que era mayor para el consumo de tabaco que para el de los cigarrillos
electrónicos. De hecho, el 80,7 por ciento de las personas encuestadas son conscientes del riesgo que conlleva consumir tabaco, presentando los fumadores una percepción de riesgo mayor que los no fumadores.
Por otro lado, durante el confinamiento aumentó en 9,1 por ciento el porcentaje de fumadores que consumían en espacios cerrados donde viven. Así, aunque el 10,9 por ciento de los fumadores que consumían en su casa antes del confinamiento aseguraron no haberlo hecho durante el confinamiento, un 20 por ciento de los que no fumaban en espacios cerrados de su hogar antes del confinamiento y empezaron a hacerlo. No obstante, estos últimos lo hicieron principalmente estando solas o, al menos, en ausencia de menores de 14 años.
Finalmente, la encuesta ha mostrado que la exposición pasiva al humo del tabaco (HTA) en no fumadores disminuyó durante el confinamiento. Así, el 60,7 por ciento de las personas que indicaban estar expuestas al humo de tabaco y/o a las emisiones de los cigarrillos antes del confinamiento, han dejado de estarlo durante la etapa de confinamiento.