MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La mortalidad de los pacientes con síndrome de Sjrgen puede deberse a numerosos factores pero, según una nueva investigación liderada por Sanitas, un 14 por ciento de estos pacientes fallecen por afectación sistémica de la enfermedad a varios órganos y tejidos.
Los principales hallazgos del estudio, publicados en la revista 'eClinicalMedicine', indican que, en los 11.372 pacientes analizados, hay una mortalidad del 7,7 por ciento, y, de ellos, el 14 por ciento se debe a esta afectación sistémica, un dato que "no se conocía hasta ahora a nivel internacional", según asegura la médico internista en el Centro Médico Milenium de Sanitas en Balmes, perteneciente al Campus Sanitas CIMA de Barcelona, y experta internacional en enfermedades autoinmunes sistémicas, la doctora Pilar Brito.
"Estos resultados permiten corregir el concepto erróneo de que el síndrome de Sjgren no se considera una enfermedad grave como otras autoinmunes como el lupus o las vasculitis", advierte la experta.
Los investigadores han comprobado que los principales factores pronósticos de mortalidad son dos. El primero, la presencia de crioglobulinas, unas proteínas anómalas que se encuentran en la sangre de algunos pacientes y que pueden producir inflamaciones en órganos como el riñón, los pulmones o el sistema nervioso, y que pueden llegar a ser "potencialmente mortales".
El otro factor es que si el paciente cuenta con un índice de actividad alto de la enfermedad en el momento en el que se hace el diagnóstico también tiene mayor riesgo de complicaciones graves. Si el paciente presenta ambos factores, el riesgo se multiplica por dos.
Las enfermedades autoinmunes sistémicas están producidas por una disfunción del sistema inmunitario que provoca que la propia persona genere anticuerpos que atacan sus células y tejidos, en lugar de proteger frente a las agresiones externas.
Entre estas patologías se encuentra el síndrome de Sjgren, que afecta principalmente a las glándulas salivales y lacrimales, produciendo sequedad, pero también a cualquier órgano o sistema, generando una amplia variedad de síntomas y afectaciones, lo que hace que sea una enfermedad compleja que requiere equipos profesionales con experiencia.
Precisamente el síntoma más habitual, la sequedad, hace que se pueda retrasar el diagnóstico de la enfermedad hasta cinco o diez años, ya que a veces tanto los profesionales como incluso el propio paciente "no consideran que pueda ser un síntoma de enfermedad", subraya la doctora Pilar Brito.
La prevalencia del síndrome de Sjgren es baja comparada con otras enfermedades no autoinmunes, ya que solo afecta a 3 de cada 1.000 personas en España, pero dentro de las enfermedades autoinmunes sistémicas "es la más frecuente".
Además, afecta especialmente a las mujeres, que representan el 95 por ciento de los casos, y va más allá de la sequedad, ya que puede afectar a la piel, al pulmón, al riñón o al sistema nervioso, y producir complicaciones graves como el linfoma.
Por tanto, es necesario el seguimiento de un equipo multidisciplinar, como la atención que ofrece el equipo que coordina la doctora Brito en el Campus Sanitas CIMA, que tiene registrados más de 200 pacientes con enfermedad de Sjgren.
El Hospital Sanitas CIMA de Barcelona participa activamente, desde 2016, en el Consorcio Big Data Sjgren, un proyecto internacional que comenzó en 2014 en varios centros de América, Europa, África o Asia, y ya alcanza los 27 países participantes. En estos nueve años, ha conseguido superar los 13.000 pacientes, un hito en la investigación sobre este síndrome.
Con esta gran base de datos, la doctora Brito propuso al equipo del doctor Manuel Ramos Casals, del Hospital Clínic de Barcelona, estudiar los factores asociados a la mortalidad de los pacientes con síndrome de Sjgren y juntos lideraron la investigación ahora publicada.