BRUSELAS 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los Veintiocho y la Eurocámara han llegado a un acuerdo este jueves para ampliar a ocho sustancias químicas cancerígenas las normas europeas que limitan su exposición, entre ellas, los gases de motores diésel, con el objetivo de mejorar la protección de los trabajadores y evitar la muerte por cáncer de más de 100.000 muertes en los próximos 50 años.
Los negociadores del Parlamento Europeo han logrado incluir en el acuerdo -que todavía deberá ser aprobado formalmente por los Veintiocho y la Eurocámara-- limitar los valores de exposición a gases de los motores diésel, que afectan a 12 de los 20 millones de trabajadores.
En concreto, se ha pactado un límite de 0,5 mg/m3 para las emisiones de los motores diésel durante 8 horas, limitación que estará en vigor en "la mayoría" de los sectores dos años después de que finalice el periodo de trasposición de la directiva, en 2023 en principio, con la excepción de minas y túneles, donde se deberán cumplir los límites cinco años después, en 2026 teóricamente, ha informado el grupo de los Verdes, que han venido reclamando la inclusión de los gases de motores diésel en la normativa desde la primera revisión de la directiva sobre sustancias cancerígenas y mutágenos en 2016.
Los Veintiocho y la Eurocámara también han acordado los límites de exposición a los compuestos de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), los aceites minerales utilizados en la combustión de motores, el tricloroetileno (TCE), la 4,4'-Metilenodianilina, el epiclorohidrino (C), el dibromuro de etileno y el dicloro de etileno.
"Hoy hemos dado otro paso importante en la protección de los trabajadores europeos frente al cáncer profesional", ha celebrado tras el acuerdo la comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, que ha recordado que los trabajadores que se verán "especialmente beneficiados" son los de la industria química, de los sectores metalúrgico y automovilístico, los conductores profesionales, de la construcción, almacenero y de infraestructura portuaria y en total más de 20 millones de trabajadores en Europa verán su protección mejorada.
La comisaria ha confiado en que el acuerdo sea "confirmado rápidamente" por los Veintiocho y la Eurocámara para lograr alcanzar el objetivo de "evitar más de 100.000 muertos por cáncer en los próximos 50 años".
También ha recordado que las nuevas normas simplificarán el mercado interior. "Será más justo y hará especial hincapié en ayudar a pequeñas empresas y microempresas a cumplir las normas en materia de salud y seguridad".
"Este acuerdo es un éxito porque hemos logrado introducir un valor límite para la exposición a las emisiones de los motores diésel tras meses de negociación", ha subrayado por su parte el principal negociador de la Eurocámara, el eurodiputado belga popular, Claude Rolin, que ha celebrado que se incluyan más sustancias cancerígenas en la segunda revisión de la directiva de 2004.
Pero ha avisado de que hay que revisarlo "constantemente" tras recordar que "el cáncer es la principal causa de muerte relacionada con el trabajo en la UE". "Es inaceptable que los trabajadores pierdan su vida intentando ganarse la vida", ha defendido.
El cáncer es el responsable del 52% de las muertes laborales en la UE, según datos del Ejecutivo comunitario, que afea que "algunos" Estados miembros "son menos exigentes" que otros a la hora de establecer límites nacionales a muchas sustancias químicas cancerígenas, lo que implica una disparidad en el nivel de protección de los trabajadores y la falta de igualdad de condiciones exigidas a las empresas.
"El Parlamento Europeo ha obligado a los gobiernos a reconocer la naturaleza cancerígena de las emisiones de los motores diésel. Se trata de una victoria innegable para la salud de los trabajadores en Europa", ha celebrado por su parte el eurodiputado de EQUO, Florent Marcellesi.