MADRID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un 30 por ciento de los diabéticos hospitalizados en los servicios de Medicina Interna presentan algún grado de dependencia, según un estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que en un 50 por ciento de los casos de pacientes hospitalizados se desconoce el control glucémico previo al ingreso según valores de hemoglobina glicosilada.
"Estos pacientes se caracterizan por presentar múltiples enfermedades concomitantes y un 30% presentan algún grado de dependencia", según indica el coordinador del Grupo Diabetes y Obesidad de la SEMI, el doctor Francisco Javier Ena.
Otros datos destacados subrayan que en un 50% de los casos de pacientes hospitalizados se desconoce el control glucémico previo al ingreso según valores de hemoglobina glicosilada. Y ya durante la hospitalización alrededor de un 35% de los pacientes está con control glucémico insuficiente debido a terapias subóptimas.
El estudio MIDIA, desarrollado por el Grupo de Diabetes y Obesidad de la SEMI, ha recogido datos de 1.000 pacientes con diabetes hospitalizados en los servicios de Medicina Interna de todas las comunidades autónomas.
El estudio será presentado en la IX Reunión de Diabetes y Obesidad que la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) celebra en Sevilla, los días 30 y 31 de enero, y donde se volverá a destacar los datos del estudio PREDIMED, que ha demostrado que la dieta mediterránea puede disminuir hasta en un 40% la posibilidad de desarrollar diabetes.
Y es que recuerdan que en el control de la diabetes la obesidad tiene un papel fundamental. La prevalencia de obesidad en España es de un 26% y la de diabetes se cifra en torno al 12%, siendo en la mitad de los casos desconocida para los pacientes.
"La epidemia de diabetes y obesidad que estamos sufriendo actualmente se debe, en gran medida, a los cambios en los hábitos de vida y en la alimentación. Ambos factores, unidos a la falta de ejercicio físico, contribuyen de forma directa a esta epidemia del siglo XXI", señala Ena.
Por ello, se recomienda la dieta mediterránea como factor de prevención de ambas enfermedades, ya que puede reducir hasta en un 40% la posibilidad de desarrollar diabetes. "La práctica de ejercicio físico y una alimentación que incluya alto consumo de pescado, frutas y verduras, junto a grasas y antioxidantes provenientes de frutos secos y de aceite de oliva virgen extra disminuyen el riesgo de padecer diabetes relacionada con la obesidad", apunta el especialista.
El estudio PREDIMED, del cual se han extraído estos datos, es un ensayo clínico llevado a cabo en España en el que se demuestran los beneficios de la dieta mediterránea no sólo relacionada con la diabetes sino también con otras patologías.
De hecho, la diabetes asociada a obesidad se relaciona también a otras enfermedades de gran repercusión en la calidad de vida de los pacientes como dolores articulares, síndrome de apnea del sueño, hipertensión arterial, infertilidad en mujeres por trastornos menstruales o depresión. Además, puede favorecer la aparición de determinados tumores como cáncer de mama, de colon, riñón y páncreas.
INFLUENCIA DE LA MACROBIOTA INTESTINAL
La macrobiota intestinal (bacterias que componen el intestino humano) está recibiendo gran atención por parte de muchos especialistas, ya que -dependiendo de su tipo- puede estar relacionada con la aparición de obesidad y otras enfermedades asociadas. "La función metabólica de la microbiota intestinal es esencial para la actividad bioquímica global del organismo, ya que interviene en la obtención de energía de la dieta, la generación de compuestos absorbibles y la producción de vitaminas", afirma el experto.
La microbiota intestinal también regula muchos aspectos de la inmunidad innata y adquirida, protegiendo al paciente frente a la invasión de patógenos y procesos de inflamación crónica. Por el contrario, los desequilibrios en la composición de la microbiota intestinal se han asociado a una mayor susceptibilidad a las infecciones y los trastornos de base inmunológica y, recientemente, también a la resistencia a la insulina y al aumento del peso corporal.