MADRID 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Más del 30% de las mujeres que dan a luz por cesárea sufren síntomas a largo plazo, como dolor abdominal, pérdida de sangre o problemas de fertilidad, causados por una cicatriz uterina anormal. Ahora un estudio internacional dirigido por el UMC de Ámsterdam, esta afección se define ahora por primera vez como Trastorno de la Cicatriz de Cesárea (TCC).
De este modo se reconocen los problemas que sufren las mujeres tras una cesárea. Además, ahora los estudios internacionales sobre el TCC pueden compararse mejor entre sí, lo que permite conocer mejor las opciones de tratamiento, según destacan sus autores en la revista 'JAMA Network Open'.
En los Países Bajos, donde se realizó el estudio, cada año se practica una cesárea a más de 30.000 mujeres. Casi el 60% de ellas desarrollan un "nicho", nombre que recibe un defecto de la pared uterina causado por una cicatrización deficiente. De las 18.000 mujeres con nicho, hasta 10.000 desarrollan otros síntomas o problemas de fertilidad.
El UMC de Ámsterdam, centro holandés especializado en el tratamiento de nichos, investigó estos síntomas junto con centros especializados internacionales. Hasta ahora no existía una definición uniforme de afección que agrupara estos síntomas, lo que imposibilitaba la comparación de las investigaciones y dejaba a oscuras a los afectados.
La investigadora médica Saskia Klein Meuleman, junto con los ginecólogos Robert de Leeuw y Judith Huirne, estudiaron la bibliografía pertinente y diseñaron un estudio para elaborar una definición uniforme de los problemas relacionados con los nichos. En total, 31 expertos internacionales, desde Estados Unidos hasta China, participaron en este estudio.
Todos los encuestados trataban al menos a 50 mujeres al año con síntomas que encajaban con la enfermedad, así como con investigaciones publicadas sobre el tema. Se pusieron de acuerdo sobre los síntomas que puede provocar una cicatriz de cesárea, los aspectos que componen la afección y los factores que pueden influir.
Así se creó una imagen clara de la enfermedad, basada en un consenso internacional. "También hemos presentado el cuadro clínico definitivo a mujeres con estos síntomas. Ellas reconocieron sus propias experiencias y no tuvieron nada que añadir", afirma Klein Meuleman.
Gracias a esta investigación, las mujeres pueden recibir un diagnóstico preciso y así es más fácil acceder al tratamiento adecuado. Las mujeres también pueden estar mejor informadas sobre las posibles complicaciones a largo plazo de una cesárea.
"La cesárea es un procedimiento muy importante, que a menudo salva vidas. Pero es importante que no subestimemos el efecto que esta operación puede tener en la calidad de vida a largo plazo", añade Klein Meuleman.
Las mujeres deben ser informadas sobre el TCC antes de someterse a una cesárea para que, si es posible, puedan tenerlo en cuenta en su proceso de toma de decisiones, advierten los investigadores que, además, añaden que también permitirá buscar ayuda más rápidamente si aparecen estos síntomas.