La enfermedad aumenta en un 6% el riesgo cardiovascular
ÁMSTERDAM, 13 Oct. (De la enviada especial de Europa Press, Lucila Rodríguez) -
El 50 por ciento de los pacientes con psoriasis dejan de acudir a las consultas dermatológicas al año de haber empezado el tratamiento, por no mejorar en sus síntomas, según ha informado el director del Departamento de Dermatología del Hospital Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, Lluis Puig Sanz, en el marco de la celebración del 23 Congreso de la Sociedad Europea de Dermatología y Venereología (EADV, por sus siglas en inglés).
Se trata de una enfermedad que afecta al 2 por ciento de la población y se caracteriza por una inflamación crónica que provoca lesiones cutáneas eritematodescamativas típicas, asociadas a una posible afectación unguel y articular. Cursa en forma de brotes irregulares, de intensidad variable y evolución prolongada.
Durante el encuentro los expertos han destacado la importancia de abordar la psoriasis desde una perspectiva global ya que, tal y como ha recordado el jefe del servicio de Dermatología del Hospital General Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Gregorio Carretero, no sólo afecta a la piel, si no que provoca una carga emocional "muy fuerte" tanto al paciente como a su familia.
"Es una enfermedad incurable y muy estigmatizante. Los enfermos psoriásicos tienen un carácter tendente a la depresión, a fumar y a beber", ha señalado Carretero. De hecho, se estima que el 37 por ciento tienen síntomas de ansiedad y que más del 50 por ciento consumen de forma excesiva alcohol.
Además, diversos estudios han demostrado que la psoriasis tiene una base genética asociada a otras comorbilidades como, por ejemplo, artritis, diabetes o hipertensión. En este sentido, Carretero ha avisado de que estos pacientes tienen un 6 por ciento más de riesgo cardiovascular que aquellos que no la padecen.
LA INVESTIGACIÓN ES PSORIASIS ES "BRUTAL"
Ahora bien, el jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario La Princesa de Madrid, Esteban Daudén, ha lanzado un mensaje de "optimismo" a los pacientes porque, según ha informado, la investigación en esta enfermedad es "brutal".
"Los enfermos tienen que ser muy optimistas ya que se está avanzado mucho en las nuevas terapias, las cuales pueden conseguir blanquear la piel en un porcentaje muy elevado", ha recalcado.
Este es el caso de las terapias biológicas que, aunque actualmente son "caras", están aportando "muy buenos resultados" a los pacientes y, "lo más importante", de forma prolongada en el tiempo. En concreto, estos tratamientos permiten atacar "directamente" a la molécula causante de la enfermedad.
"Aunque su coste es elevado, son terapias muy seguras y eficaces, por lo que sería necesario hacer estudios prospectivos a largo plazo para ver si realmente son caras cuando se comparan con los resultados que aportan a largo plazo", ha señalado Daudén.
Estas declaraciones han sido corroboradas por el doctor Carretero, que ha asegurado que el futuro del abordaje de la enfermedad va a hacia una medicina "personalizada". "Que la psoriasis tenga una base genética demuestra que hay diferencias en las respuestas a los tratamientos y que, por tanto, es necesario abordar cada caso de forma personalizada", ha detallado.
Finalmente, Puig ha recordado que durante el transcurso del 23 Congreso de la EADV se han presentado los resultados de nuevos análisis de estudios fase III de AIN457 (secukinumab), desarrollado por Novartis, que demuestran que consigue blanquear la piel a las 12 semanas en los pacientes con psoriasis, independientemente de la gravedad de la enfermedad.
El mecanismo de acción de secukinumab detiene la interleuquina-17A (IL-17A), la cual desempeña un papel esencial en el desarrollo de la psoriasis. De hecho, en los estudios, la mayoría de los pacientes experimentaron un blanqueamiento total, o "prácticamente total", de la piel, el cual se mantuvo durante el año de tratamiento.
"Es un fármaco que tiene eficacia alta y rápida y que, además, es sostenible en el tiempo", ha zanjado el director médico de IHC de Novartis, Jordi Valls.
