MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 65 por ciento de los adultos experimentan situaciones de estrés y ansiedad en Navidad que pueden causar problemas auditivos como los acúfenos, también conocidos como pitidos o ruidos en el oído, ha afirmado el doctor Gonzalo Martínez - Monche.
El estrés, la ansiedad, el cansancio o la falta de actividad física figuran entre las causas que pueden provocar acúfenos, además de la sobreexposición a ruidos de alta intensidad, infecciones de oído, cambios hormonales o el consumo de algunos fármacos.
Para evitar el desarrollo de esta enfermedad o bien su agravamiento, es recomendable "descansar habitualmente, evitar situaciones de estrés, eliminar el consumo de estimulantes del sistema nervioso y controlar la hipertensión", ha señalado el doctor Martínez-Monche de Ototech, quien también ha asegurado que, "cualquier persona puede padecer esta dolencia, aunque no todos los pacientes perciben los acúfenos del mismo modo ni con la misma intensidad".
PÉRDIDA AUDITIVA
El correcto diagnóstico y tratamiento inmediato es esencial, de lo contrario los acúfenos pueden volverse permanentes. "En el 70 por ciento de los casos, esta patología puede ir acompañada de una pérdida auditiva ya que las células responsables de generar la acción auditiva dejan de realizar la función que les corresponde para producir el acufeno", ha afirmado el especialista.
Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), un tercio de la población mundial y el 75 por ciento de los habitantes de ciudades desarrolladas padecen algún grado de sordera o pérdida auditiva.
Uno de los problemas auditivos más molestos son los acúfenos aue afectan al 8 por ciento de la población mundial y se estima que unos 25 millones de europeos y unos 3,5 millones de españoles los padecen. Asimismo, el 78 por ciento de los pacientes son mayores de 40 años y el 66 por ciento de los casos corresponde a hombres.
Una persona que sufre acúfenos no puede disfrutar de un completo silencio. Actualmente, representan el tercer síntoma más incapacitante que puede sufrir una persona, después del dolor intenso y los trastornos de equilibrio, alerta la SEORL-CCC. Generan interferencia en la comprensión del mensaje auditivo y el 70 por ciento de los casos puede ir acompañado de una pérdida auditiva o hipoacusia. Además, pueden alterar el sueño, la capacidad de concentración, causar irritabilidad y mostrar síntomas de ansiedad o depresión.