MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ruido y el calor acaparan el 70 por ciento de los casos de estrés por insomnio durante agosto, a ello se le suma el sudor, la respiración costosa e inadecuada, la angustia por ser conscientes de la necesidad del descanso y estar pendientes al reloj, según un estudio realizado por Nascia.
El sudor, la respiración costosa e inadecuada, la angustia por ser conscientes de la necesidad del descanso y estar pendientes al reloj, son algunas de las causas.
A ello se le suma que en muchas localidades españolas los termómetros superan los 30 grados durante la noche, por lo que esto también se convierte en un foco de estrés debido a la falta de descanso.
Los bares y terrazas en determinadas regiones y barrios también suponen un problema para la conciliación del sueño y, si es algo reiterado, también provoca cuadros de angustia y de estrés.
Aunque, existan leyes estrictas con el límite de decibelios permitidos, existen muchos lugares donde la vulneración de esta norma deja en serios problemas a los vecinos cercanos.
Asimismo, el insomnio por ruido provoca irascibilidad y puede modificar el carácter. Los síntomas físicos son la tensión muscular, dolores de cabeza y sensación de fatiga por la falta de descanso.
CONSEJOS PARA ALIVIAR EL CALOR
Desde los centros de Nascia recomiendan concentrarse en la respiración como uno de los factores importantes que ayudan a conciliar el sueño. Además, realizar duchas nocturnas, agua refrigerada, ventilación de la habitación en las horas de menos calor.
También, retirar los relojes que estén cerca, ya que tener una referencia horaria genera más ansiedad; alejar de la vista el despertador y evitar elementos de distracción como las televisiones o las radios que agudizan las complicaciones de conciliación del sueño en noches de mucha temperatura.
De igual manera, hay que evitar dormir inmediatamente después de la cena, ya que una digestión pesada por una elevada dosis de calorías duplica la combustión de las mismas.
En el caso de ruido excesivo, se recomienda utilizar tapones que ayudan a eliminar parcialmente el ruido, la concentración es muy importante a la hora de conciliar el sueño.
Además, hacer ejercicios de respiración profunda, seguir una rutina regular para acostarse y eliminar otras distracciones, seguir estrategias de relajación progresiva y apagar las luces mucho tiempo antes de acostarnos.