RECIFE (BRASIL), 12 (EUROPA PRESS)
El 70% de los países de las Américas cuentan con los médicos, enfermeras y comadronas necesarios para brindar intervenciones básicas de salud a su población, y en algunos casos los superan, pero enfrentan desafíos en su distribución, formación y migración, según datos de un informe de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
El informe 2013 de la segunda medición de las metas regionales en recursos humanos en salud muestra los avances de los países de la región en los cinco desafíos clave vinculados con está área: planificación, distribución, migración, relaciones laborales y relaciones entre los centros de formación y los servicios de salud.
"Uno de los retos para alcanzar la cobertura universal en salud es lograr que todos, en especial las poblaciones más vulnerables y las que viven en áreas remotas, tengan acceso a personal de salud calificado y culturalmente competente", dijo Carissa F. Etienne, directora de la OPS/OMS. "La estrategia para lograrlo es el fortalecimiento de los equipos multiprofesionales en el primer nivel de atención, integrados en red", afirmó.
Un total de 25 países de la región han logrado registrar más de 25 trabajadores de salud por cada 10.000 habitantes (la cifra aconsejada por la OMS); tres están en camino a alcanzarla para 2015 (Belice, El Salvador y República Dominicana), y otros ocho se encuentran por debajo de ese número. Entre quienes superan ese número, 11 tienen entre 25 y 35 agentes sanitarios cada 10.000 habitantes; 12 cuentan con entre 35 y 100; y dos superan la centena.
CUBA, A LA CABEZA
Los países con mayor densidad de recursos humanos en salud por cada 10.000 habitantes son Cuba (134,6), Estados Unidos (125,1), Canadá (93,5), Barbados (86) y Venezuela (67,4). En el otro extremo, los que cuentan con menos son Haití (3,6); Guyana (11,2), Guatemala (12,5), Honduras (13,6) y Bolivia (14,1).
El mundo cuenta con 7,2 millones de trabajadores de la salud menos de los que necesita, cifra que se estima llegaría a 12,9 millones en 2035, según el informe 'Una verdad universal: no hay salud sin agentes sanitarios', lanzado por la OMS en el marco del Tercer Foro Mundial sobre Recursos Humanos para la Salud que se desarrolla del 10 al 13 de noviembre en Recife, Brasil, organizado por la Alianza Mundial en pro del Personal Sanitario, la OPS y la OMS, con el auspicio del Gobierno de Brasil. Más de mil delegados de todo el mundo participan del evento, entre ellos, ministros de Salud.
La distribución de los profesionales en zonas poco pobladas o de difícil acceso es otro de los retos a enfrentar en la región, ya que en muchos países se concentran en las grandes ciudades. En 2009 en Perú, el 47,7% del personal de salud se concentraba en Lima y Callao.
Mientras en Lima había 15 médicos disponibles por cada 10.000 habitantes, en la ciudad de Ayacucho, ubicada en la sierra centro sur del país, sólo existían cinco para atender a esa relación de población, según el informe Salud en las Américas 2012 de la OPS/OMS.
"Los países han avanzado, pero se requieren más esfuerzos para colocar al personal de salud apropiado en los lugares adecuados, consiguiendo una distribución equitativa y de acuerdo con las necesidades de salud de la población", señaló Charles Godue, coordinador del proyecto Recursos Humanos para la Salud de la OPS/OMS.
La migración del personal también repercute en la atención de la salud. El desplazamiento de los profesionales tiene un fuerte impacto en el Caribe, en algunos países de América Central, y comienza a tener efectos en países América del Sur.
Se estima que en el Caribe de habla inglesa el número de enfermeras que trabajan en el exterior supera tres veces el de aquellas que trabajan en los países donde se formaron. En esta subregión en su conjunto, 42% de los puestos de enfermeras están vacantes por causa de la emigración.
La adopción de mecanismos que propicien la retención de la fuerza de trabajo y la mejora de las condiciones laborales en el sistema público son factores que pueden disminuir los desplazamientos de los trabajadores de salud.
Por otro lado, contar con los profesionales de la salud que respondan a las necesidades de las personas es otro de los retos regionales. Por esta razón, la formación de los recursos humanos en salud del futuro debe estar alineada a un modelo de atención universal, equitativo y de calidad, lo cual requiere de la interacción entre las instituciones de formación y los servicios de salud.