MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los expertos reunidos en el marco del 4 curso 'Actualización en Linfomas Cutáneos', organizado por la Fundación Jiménez Díaz, han resaltado la importancia del manejo multidisciplinar de los pacientes con linfoma cutáneo y han propuesto la creación de centros de referencia.
Los linfomas cutáneos, especialmente los linfomas cutáneos de células T, son enfermedades con una incidencia muy baja, de ahí que sean pocos los casos de nuevos diagnósticos a lo largo del año.
En concreto, los linfomas cutáneos de células T (LCCT) son una forma rara, en ocasiones grave y potencialmente mortal de linfomas no Hodgkin. Pueden afectar a la sangre, los ganglios linfáticos y las vísceras, presentándose principalmente en la piel.
Los LCCT representan alrededor del 4 por ciento de todos los casos de linfomas no Hodgkin y hasta el 80 por ciento de todos los linfomas cutáneos primarios. Afectan a cerca de 240 personas por cada millón en Europa. La micosis fungoide (MF) y el Síndrome de Sézary (SS) representan aproximadamente el 60 por ciento y el 5 por ciento de los LCCT, respectivamente.
Para el coordinador de la Unidad de Linfomas del Servicio de Hematología, Raúl Córdoba, un centro de referencia con más volumen de pacientes tiene a sus expertos más formados y actualizados y son capaces de reconocer más fácilmente estas entidades.
"Es por ello que han ido surgiendo iniciativas como la de proponer la creación de un CSUR (centros, servicios y unidades de referencia) para que los hospitales puedan remitir a los pacientes a los centros de referencia dentro del Sistema Nacional de Salud", explica.
"Entendemos que estas enfermedades precisan de un abordaje multidisciplinar, no solo en el momento del diagnóstico, sino también en el tratamiento y seguimiento, y así lo hemos implementado en la Consulta de Linfomas Cutáneos con la que contamos en el instituto oncológico del hospital, OncoHealth", añade.
Entre las principales novedades de la cuarta edición de este foro multidisciplinar cabe destacar el mayor número de casos clínicos debatidos, el envío de comunicaciones presentadas en formato de póster o de comunicación oral, y el abordaje del uso de nuevas terapias innovadoras.
"Es importante conocer lo que está por venir, y difundir los ensayos clínicos en los que estamos participando para que más pacientes puedan ser derivados y se beneficien de las nuevas terapias", comenta el coordinador de la Unidad de Linfomas.
EL FUTURO DE LA INVESTIGACIÓN EN LOS LINFOMAS CUTÁNEOS
La investigación de los linfomas cutáneos de células T va encaminada a abandonar la quimioterapia y buscar nuevas estrategias de tratamiento.
"En este momento disponemos de opciones de tratamiento de inmunoterapia, que son anticuerpos monoclonales dirigidos contra las células tumorales, como mogamulizumab, dirigido contra la molécula CCR4. Este fármaco está aprobado en España y financiado por el Sistema Nacional de Salud para algunos tipos de linfomas cutáneos de células T y siempre que cumplan con unos requisitos concretos de presentación", comenta Córdoba. "El futuro será poder aumentar los tipos de pacientes que se puedan beneficiar de estos tratamientos y explorar estrategias de combinación con nuevos fármacos", concluye el experto.