¿Acidez y ardor nocturno? Esto dicen los expertos sobre el tratamiento más efectivo para el reflujo

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Publicado: martes, 10 diciembre 2024 8:12

   MADRID, 10 Dic. (EDIZIONES) -

   El tratamiento del paciente con síntomas de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), una afección médica común que se presenta con acidez de estómago, regurgitación, tos, ronquera y/o sibilancia, ha sido objeto de estudio de expertos de la Universidad de Pittsburgh y la Universidad de Harvard (Estados Unidos), concretamente por un médico de Atención Primaria y un Gastroenterólogo.

   El tratamiento óptimo de la ERGE depende de la frecuencia y la gravedad de las afecciones y no siempre requiere estudios de diagnóstico antes de iniciar el tratamiento. En 2021, el Colegio Estadounidense de Gastroenterología publicó recomendaciones actualizadas para el diagnóstico y el tratamiento de la ERGE, que incluyen la terapia con antagonistas del receptor de histamina-2 (H2RA) o inhibidores de la bomba de protones (IBP).

   Los autores del estudio, que lo han publicado en la revista 'Annals', analizaron el caso de una paciente adulta de 68 años que refirió una sensación de ardor en el pecho y la garganta por la noche durante las últimas semanas. Su examen físico más reciente muestra signos vitales normales, índice de masa corporal de 19,3 kg/m2 y abdomen blando e indoloro sin evidencia de masa u organomegalia.

El peso de la paciente se ha mantenido estable y no tiene otros síntomas gastrointestinales asociados ni tos. Tiene antecedentes familiares de cáncer gastrointestinal y hace 12 años se le realizó una endoscopia superior normal para evaluar síntomas gastrointestinales inespecíficos.

   El primer comentarista, Timothy S. Anderson, que es profesor adjunto en la División de Medicina Interna General de la Universidad de Pittsburgh, señala que en pacientes con ERGE estándar que no presentan síntomas de alarma ni dolores en el pecho, no es necesario realizar pruebas diagnósticas y se debe iniciar un tratamiento antirreflujo empírico de ocho semanas. De esta forma menciona que las revisiones sistemáticas indican que los IBP ofrecen más beneficios para aliviar los síntomas y mantener el alivio de los síntomas que los H2RA y señaló que el control del estilo de vida es un factor importante en el tratamiento de la ERGE.

   Debido a que la paciente no presenta ningún síntoma de alarma, Anderson recomienda renunciar a las pruebas diagnósticas y comenzar un tratamiento con IBP de ocho semanas junto con modificaciones en el estilo de vida, como reducir la ingesta de alcohol, evitar los bocadillos a altas horas de la noche y elevar la cabecera de la cama. Si sus síntomas tienen poca o ninguna mejora después de ocho semanas de tratamiento constante con IBP y cambios en el estilo de vida, la derivaría a una endoscopia superior para informar mejor su diagnóstico y plan de tratamiento.

   El segundo comentarista, Vikram V. Rangan, es profesor adjunto de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard y miembro de la División de Gastroenterología del Departamento de Medicina del Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston, Massachusetts. Coincide con Anderson en que no es necesaria una endoscopia superior inmediata dada la falta de síntomas de alarma; sin embargo, señala que el ardor de garganta es atípico en el caso de la ERGE y recomienda que se realice una endoscopia superior en el momento de la próxima colonoscopia de detección de rutina del paciente.

   Mientras tanto, iniciaría un tratamiento con IBP de 8 semanas para la presunta ERGE. Si los síntomas no mejoran, recomienda realizar una prueba objetiva del reflujo, específicamente una prueba de pH inalámbrica mientras se suspende la terapia con IBP, suponiendo que la endoscopia superior no muestre hallazgos diagnósticos de ERGE. Si las pruebas sugirieran ERGE, optimizaría la dosis de IBP y consideraría agregar H2RA nocturno y/o terapia con alginato después de las comidas si hubiera una respuesta inadecuada.

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