MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El psiquiatra de Vithas Castellón, el doctor Sergio Arques, ha advertido de que la pandemia está afectando a los adolescentes en un momento clave de su desarrollo, "aquel en el que están comenzando a establecer su propia identidad, reivindicando su individualidad y su independencia", lo que podría llevar a un aumento de los casos del llamado "síndrome del caracol", que consiste en un "aislamiento personal que se convierte en patológico, es decir, en una enfermedad".
Se trata de una manifestación extrema de las secuelas psicológicas de la pandemia. Además, la situación de estrés ocasionada por el confinamiento, las medidas restrictivas, el cese de sus actividades deportivas, el cierre del ocio nocturno y, en definitiva, la falta de socialización habitual en estas edades, puede incrementar los sentimientos de irritabilidad y enfado, además de un uso excesivo de nuevas tecnologías e incluso una falta de interés generalizada.
Concretamente, el "síndrome del caracol" genera una burbuja en la que el joven se aísla (en su habitación, en su casa) e interactúa únicamente con el mundo que le rodea a través del móvil, la tableta o el ordenador. "Viven rodeados de tecnología y se acomodan de tal manera a esa nueva vida que poco a poco dejan de socializar incluso con el núcleo familiar, su carácter se vuelve violento y pueden llegar hasta a abandonar los estudios", matiza el especialista. Tal y como añade, "cuando esta situación se prolonga en el tiempo se considera ya algo patológico y, evidentemente, la situación actual puede llegar a provocar un crecimiento exponencial de los estos casos".
Otros factores que afectan psicológicamente a los jóvenes son el miedo o inseguridad al ver que algún familiar ha pasado la enfermedad o el haber sufrido alguna pérdida y no haber podido elaborar el duelo. El profesional añade, además, que "la "infodemia", o sobreinformación acerca del coronavirus a través de redes sociales "va a aumentar de forma significativa la prevalencia de depresión y ansiedad".
"En cuanto a hábitos y conductas de consumo, durante el confinamiento se ha producido un aumento en del uso de redes sociales y videojuegos, pasando un mayor tiempo viendo la televisión, a lo que habría que unir un mayor consumo de alimentos hipercalóricos y una disminución en la realización de ejercicio físico", subraya el doctor Arques.
PAUTAS PARA PADRES Y EDUCADORES
Arques recuerda que "la empatía, el diálogo y la comprensión con los adolescentes es muy importante en esta etapa, especialmente en un momento tan delicado en el que sus vidas, hábitos y actividades, se han visto totalmente alteradas".
Por ello, establecer vínculos con sus compañeros es una de las tareas esenciales de desarrollo de los adolescentes, por lo que estar más tiempo en casa por "obligación" puede generarles frustración y mal humor. "Los padres deben entenderlos y reconocer esa frustración que representa el estar separados de sus amigos", afirma el psiquiatra. "Hay que escucharlos, y tenderles la mano para trabajar juntos y hacer esta situación más soportable", afirma, y recomienda proponer realizar actividades en familia, como ver una película, actividades deportivas al aire libre. "Es decir, darles opciones y hacerles ver que todo esto pasará y volverán a recuperar su vida", comenta el doctor Arqués.
Para el psiquiatra, otro desafío con los adolescentes y los adultos jóvenes es lograr que cumplan con las pautas de distanciamiento social. "Nuestra respuesta como educadores y padres es explicarles que la exposición a este virus es peligrosa, no solo porque ellos puedan infectarse y padecer la enfermedad, sino por el hecho de que podrían ser portadores asintomáticos y podrían contagiar a otros, incluyendo a sus seres más queridos ya que, desgraciadamente, nadie sabe realmente cómo este virus va a afectar a las diferentes personas", concluye.