MADRID, 19 Feb. (EDIZIONES) -
La hormona de crecimiento (GH) se produce durante toda la vida. La producción es máxima durante la infancia y la adolescencia y, una vez finalizados la pubertad y el crecimiento, sus niveles van descendiendo progresivamente con los años, pero su producción se mantiene hasta el final de la vida.
Se produce en la hipófisis, que es una glándula que se encuentra en la base del cerebro dentro del cráneo, tal y como detalla en una entrevista con Infosalus la doctora M Ángeles Gálvez, coordinadora del Área de Neuroendocrinología de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
Su secreción está estrechamente regulada, de forma que sus niveles se mantienen dentro de unos límites, aunque estos varían a lo largo de la vida, según apunta: "Son muchos los factores que intervienen en la regulación de su secreción como el sueño, el ejercicio, la nutrición, y las acciones de otras hormonas como el estradiol o la testosterona".
Entre sus funciones se encontraría, por un lado, la estimulación de la síntesis de proteínas, y por otro, la destrucción de las grasas, señala esta experta. Concretamente, indica la doctora Gálvez que, durante la infancia, la GH es responsable del crecimiento, de forma que su deficiencia provoca talla baja, y además es necesaria para que los huesos consigan tener una buena mineralización.
Ahora bien, en el caso del adulto, objeto de este artículo, los efectos de la GH son necesarios para mantener una adecuada composición corporal con conservación de la masa muscular, además de favorecer la resistencia al ejercicio físico y derivado de esto último, mejorar la vitalidad.
EL DÉFICIT EN EL ADULTO PUEDE DEBERSE A UN ADENOMA
No obstante, hay adultos que presentan un déficit de esta hormona (no el deterioro normal de la hormona por el envejecimiento), siendo la causa más frecuente de ello los tumores hipofisarios y sus tratamientos, como la cirugía y la radioterapia, aclara esta endocrinóloga.
"Los adenomas hipofisarios al crecer pueden destruir las células que producen la GH, o comprimir el tallo hipofisario, interrumpiendo la llegada de los estímulos que necesitan estas células para producir la hormona. Con frecuencia, no son los tumores los que ocasionan estas lesiones, sino que se producen durante la intervención quirúrgica o por efecto de la radioterapia", agrega.
LOS SÍNTOMAS EN UN ADULTO DE ESE DÉFICIT EN LA GH
Los síntomas de la deficiencia de GH en el adulto están relacionados con la falta de energía, con el cansancio, y con la disminución de la calidad de vida, afirma la miembro de la SEEN. Entre los signos asociados destaca igualmente la alteración de la composición corporal con aumento de la adiposidad abdominal, la pérdida de la masa muscular, así como la disminución de la densidad mineral ósea.
"El diagnóstico de los déficits de GH del adulto que no se iniciaron en la infancia se realiza en personas en las que la sospecha clínica es muy alta, como son las que tienen enfermedades del hipotálamo o de la hipófisis, sobre todo si que tienen deficiencias de otras hormonas hipofisarias. Se limita el estudio diagnóstico a estos casos porque los síntomas son muy inespecíficos", precisa la doctora Gálvez.
EL TRATAMIENTO EN ADULTOS
Si no hay contraindicación y el paciente está de acuerdo, el tratamiento es la administración de hormona de crecimiento, asegura esta experta: "Esta medicación se administra en forma de inyecciones diarias. Recientemente han salido preparados de administración semana, también inyectables, pero todavía la financiación de su uso en España no se ha aprobado".
A su vez, mantiene la coordinadora del Área de Neuroendocrinología de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición que, recientemente, se han publicado estudios que apoyan que el uso de la GH en el adulto es seguro: "Recogen la experiencia de los últimos 30 años y han demostrado que la incidencia de tumores no está incrementada en los pacientes deficitarios de GH que realizan tratamiento en relación con la población general".
¿Y COMO MEDIDA ANTIENVEJECIMIENTO?
Por otro lado, y relacionado con este tema, le preguntamos si hay evidencia sobre el uso de la GH sintética contra el envejecimiento y sus achaques, y dónde podría ser útil. Esta doctora recuerda aquí que la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) tiene aprobada la indicación del tratamiento con GH en las personas adultas sólo en el caso de déficits.
"Otros usos como el tratamiento antienvejecimiento, o su uso en el deporte, no están permitidos. No hay estudios clínicos controlados con placebo que aporten evidencia de la eficacia del tratamiento con GH para enlentecer el envejecimiento. Diferentes estudios en humanos presentan resultados contradictorios en relación con la secreción de GH y la longevidad. Por lo tanto, hoy no hay evidencia suficiente para aprobar el uso de la GH como tratamiento antienvejecimiento", zanja esta especialista.