MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los adultos con trastornos endocrinos tienen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca por lo que deben someterse a pruebas de colesterol alto y triglicéridos para evaluar su riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, según la guía de práctica clínica publicada este miércoles por la Sociedad Endocrina Norteamericana.
La guía, titulada 'Manejo de lípidos en pacientes con trastornos endocrinos: una guía de práctica clínica de la sociedad endocrina', se publica en línea y aparecerá en la edición impresa de diciembre de 2020 de 'The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism (JCEM)', una publicación de la Sociedad Endocrina americana.
Esta guía proporciona un enfoque para evaluar y tratar el colesterol alto y los triglicéridos en pacientes con enfermedades endocrinas como hipotiroidismo, menopausia y síndrome de Cushing.
Aparte de la diabetes, muchas enfermedades endocrinas no se mencionan en las pautas de manejo del colesterol. "Nuestra guía aborda este vacío de información y tiene tres objetivos principales --señalan--: describir las anomalías de los lípidos y el riesgo cardiovascular en pacientes con enfermedades endocrinas; evaluar si el tratamiento del trastorno endocrino subyacente mejora el perfil de lípidos y / o reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular; y discutir la evidencia del uso de medicamentos para reducir el colesterol y los triglicéridos, además de la dieta y el ejercicio, en pacientes con estas enfermedades endocrinas".
"Esta guía es la primera de su tipo --explica Connie Newman, de la Escuela de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York--. Esperamos que haga un panel de lípidos y una rutina de evaluación del riesgo cardiovascular en adultos con enfermedades endocrinas y provoque un mayor enfoque en las terapias para reducir las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares".
Entre otras recomendaciones la guía recomienda que los pacientes con diabetes tipo 2 y factores de riesgo de enfermedad cardiovascular comiencen a tomar estatinas antes y que se considere la terapia con estos fármacos a una edad más temprana en adultos con diabetes tipo 1 que tienen obesidad, complicaciones vasculares o un historial de diabetes de 20 años.
Asimismo, aconseja descartar el hipotiroidismo antes del tratamiento con medicamentos para reducir los lípidos. Y en pacientes con hipotiroidismo, reevaluar el perfil lipídico cuando el paciente tenga niveles de hormona tiroidea en el rango normal.
Considera necesario controlar el perfil de lípidos en adultos con síndrome de Cushing y considerar la terapia con estatinas además de modificaciones en el estilo de vida si el síndrome de Cushing persiste después del tratamiento.
Para tratar el colesterol alto o los triglicéridos en mujeres posmenopáusicas, recomienda estatinas en lugar de terapia hormonal y evaluar y tratar los lípidos y otros factores de riesgo cardiovascular en mujeres que entran en la menopausia temprano (antes de los 40-45 años).