MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española del Estudio del Hígado (AEEH) ha advertido sobre la "preocupante" progresión del hígado graso, especialmente entre los jóvenes, y que afecta a más de diez millones de españoles, por lo que ha demandado, en un encuentro con los grupos políticos en el Parlamento, una estrategia del Sistema Nacional de Salud (SNS) que mejore la detección precoz, diagnóstico y tratamiento.
Esta petición se ha realizado en el marco del Día Mundial de la Enfermedad Hepática Metabólica, y también se ha exigido realizar políticas de Salud Pública más decididas para combatir los hábitos de alimentación y estilos de vida que están detrás de la progresión de esta epidemia.
Los expertos de la sociedad científica han señalado que, de los diez millones de españoles con hígado graso, cerca de dos millones presentarían inflamación del hígado (esteatohepatitis) y, de ellos, 400.0000 presentarían una cirrosis hepática. Un avance "imparable" que es especialmente preocupante por su incidencia sobre el cáncer de hígado.
En la actualidad, la enfermedad de hígado graso es la tercera causa de este tipo de cáncer, pero los expertos consideran probable que sea la primera en una década, dado el avance de su prevalencia. Uno de cada cuatro españoles presenta esta enfermedad. A su vez, el cáncer de hígado es el segundo tipo de cáncer que más años de vida resta a la población. "La presencia de cáncer de hígado en pacientes con hígado graso en España se ha triplicado en la última década, y con esos datos está todo dicho acerca de la magnitud del problema que debemos afrontar", ha afirmado el presidente de la AEEH, José Luis Calleja.
Durante su intervención, el presidente ha insistido en que las enfermedades hepáticas están en "claro crecimiento" en todo el mundo, en cuanto a morbilidad y mortalidad. "A día de hoy, representan una de las principales causas de perdida de años de vida laboral y de calidad de vida. El número de muertes por cirrosis en el mundo ha pasado del 1,9 por ciento al 2,4 por ciento entre 2009 y 2016 .Y estas cifras irán en aumento, pues su prevalencia crece cada vez más y en personas jóvenes", ha explicado.
En el caso de España, ha lamentado que, al margen del Plan para el Abordaje de la Hepatitis C en el SNS, puesto en marcha en 2015, "no existe un Documento Marco o una Estrategia Nacional para el Abordaje de las Enfermedades Hepáticas que es fundamental trazar cuanto antes".
Además, la sociedad científica ha aclarado que las enfermedades hepáticas conllevan un estigma para quien las padecen, ya que se asocian l consumo de alcohol y a la obesidad. También han recalcado que son patologías silentes, que apenas generan síntomas específicos y que se diagnostican en fases avanzadas, cuando han progresado a fibrosis o, en el peor de los casos, a cirrosis, lo que dificulta la reversión del daño hepático.
"El reto es diagnosticar antes y conocer qué pacientes son los que progresan a fibrosis y cirrosis y cómo y cuándo lo hacen, a fin de buscar dianas terapéuticas que nos permitan detener el avance de la enfermedad. Para eso necesitamos investigación, tanto básica como clínica, que debe ser una de las patas fundamentales de la Estrategia para combatir esta enfermedad", han sostenido los especialistas.
Entre los especialistas preocupa especialmente el impacto de la Enfermedad Hepática Metabólica en adolescentes y jóvenes, segmento en el que estudios recientes han estimado que hasta ocho de cada diez personas con sobrepeso presentan ya hígado graso, y se encuentran en riesgo de desarrollar una cirrosis a edades tempranas. La obesidad y el sobrepeso son, precisamente, junto la diabetes tipo 2, el colesterol y la presión arterial alta (HTA), los principales factores de riesgo de la Enfermedad Hepática Metabólica.