MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres que sufren una disección aórtica aguda, un desgarro espontáneo y catastrófico en una de las arterias principales del cuerpo, no sólo son mayores y tienen la enfermedad más avanzada que los hombres cuando buscan atención médica, sino que también tienen más probabilidades de morir, según una investigación publicada en línea en 'The Annals of Thoracic Surgery'.
"Los datos de las últimas décadas demuestran que existen diferencias tanto en la presentación como en los resultados entre hombres y mujeres que sufren una disección aórtica aguda, y que la mortalidad es mayor entre las mujeres --afirma el doctor Thomas G. Gleason, del Hospital Brigham and Women's de Boston (Estados Unidos)--. Este estudio subraya la necesidad de realizar más interrogatorios sobre estas diferencias de sexo que pueden ayudar a provocar estrategias refinadas dirigidas al sexo para mejorar aún más los resultados".
La doctora Lauren Huckaby, de la Universidad de Pittsburgh, el doctor Gleason y sus colegas interrogaron a la Cohorte Intervencionista (IVC) del Registro Internacional de Disección Aórtica Aguda (IRAD) para explorar las diferencias específicas por sexo en la presentación, el enfoque operativo y los resultados en pacientes con disección aórtica aguda tipo A (DAATA).
El IRAD es el mayor consorcio de centros de todo el mundo (55 instituciones en 12 países) que recoge y analiza datos relacionados con los aspectos clínicos de la disección aórtica. El CIV se inició para proporcionar una visión más detallada de las técnicas y procedimientos quirúrgicos para la disección aórtica.
La clasificación de Stanford divide las disecciones aórticas en dos grupos (A y B), según la localización del desgarro en la aorta. En la disección de tipo A, el desgarro comienza en el punto en que la aorta sale del corazón (aorta ascendente) y con frecuencia se extiende desde la sección superior a la inferior de la aorta, comprometiendo el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. Las disecciones aórticas de tipo A tienen una alta probabilidad de migrar hacia el corazón, donde se vuelven mortales al romperse en el saco pericárdico que rodea el corazón.
Hasta un 40% de las personas con disecciones aórticas mueren al instante, y el riesgo de muerte aumenta aproximadamente un 1% por cada hora que se retrasa el diagnóstico y la reparación quirúrgica, según las guías de práctica clínica de la sociedad.
Dentro de la base de datos IRAD-IVC, los investigadores identificaron a 2.823 pacientes que experimentaron DAATA desde 1996 hasta 2018 y se sometieron a una reparación operativa o a un enfoque quirúrgico como parte de una reparación híbrida. Aproximadamente el 34% de los pacientes eran mujeres.
Aunque se ven afectadas con menos frecuencia por la DAATA, las pacientes femeninas eran significativamente mayores que los pacientes masculinos (65,4 años frente a 58,6 años de media) y tenían diferentes síntomas de presentación, como hipotensión (presión arterial baja) y mayor evidencia de malperfusión (pérdida de suministro de sangre a un órgano vital), con una mayor prevalencia de shock (31,3% frente a 22,2%) y coma/alteración de la conciencia (11,5% frente a 7,5%).
El doctor Benjamin A. Youdelman, del Centro Médico Maimonides de Brooklyn, que no participó directamente en esta investigación, explica que estas diferencias en la presentación clínica indican que las mujeres pueden estar esperando más tiempo para buscar atención médica en comparación con los hombres. Esto puede deberse a que las pacientes femeninas son "estoicas", no consideran sus síntomas como signos de un problema importante y no dan prioridad a su atención.
"El resultado es que se presentan a recibir atención médica más tarde, con un mayor porcentaje de mujeres en estado de shock y con cambios en el estado mental que a menudo se atribuyen a un accidente cerebrovascular, lo que puede retrasar aún más el diagnóstico correcto de una disección aórtica como causa", señala el doctor Youdelman, que trabaja en estrecha colaboración con la campaña de concienciación sobre la enfermedad aórtica -Think Aorta US.
"Todo esto se traduce en peores resultados tempranos tras una disección aórtica para las mujeres en comparación con los hombres --prosigue--. Se sabe desde hace tiempo que los resultados tras una disección aórtica dependen del tiempo de tratamiento: Cuanto más rápido se trate a una persona, mejor".
Los investigadores también encontraron diferencias en las imágenes: Las pacientes femeninas eran más propensas a experimentar un hematoma intramural, es decir, una fuga de sangre a través de la capa más interna de la pared aórtica y que fluye entre las paredes interna y externa (19,4% frente al 13,2%), y una trombosis completa (17,2% frente al 10,2%) o parcial (24,8% frente al 19,4%) del falso lumen. En la disección aórtica, la fuerza de la sangre desviada divide las capas de la pared aórtica, dando lugar a la formación de una falsa luz o un pasaje de nueva creación para el flujo sanguíneo.
"El reconocimiento de que las mujeres se presentan de forma diferente y más tarde en el curso sugiere que pueden estar buscando atención de emergencia de forma más tardía que los hombres --señala el doctor Gleason--. En consecuencia, los médicos deberían responder a estos signos y síntomas, a veces opacos, considerando la disección aórtica de forma temprana.
Según resalta, "estos hallazgos en el momento de la presentación deberían hacer sospechar a los médicos la posibilidad de una disección aórtica, dando lugar a un diagnóstico inmediato que permita un tratamiento quirúrgico más eficaz. Debemos ser hipervigilantes en las mujeres para evitar más retrasos en el tratamiento".
Los investigadores observaron que los enfoques operativos eran distintos entre los sexos, siendo menos probable que las pacientes femeninas se sometieran a la sustitución de la válvula aórtica, la sustitución de la raíz aórtica y/o la sustitución del arco completo.
De hecho, destacan el uso menos frecuente de la sustitución del arco completo en pacientes femeninos (15,2% frente al 20,6%) porque históricamente se han demostrado peores resultados tras la operación. Dedujeron que este enfoque más agresivo podría evitarse en el tratamiento de pacientes femeninos de edad avanzada debido a la preocupación por los peores resultados.
En general, las pacientes femeninas tuvieron una mayor mortalidad, aunque en los últimos años la mortalidad entre ambos sexos era comparable, lo que sugiere mejoras recientes en la atención. Según Gleason, un mejor reconocimiento, un diagnóstico más precoz, una atención más rápida y eficiente, nuevas y mejores técnicas quirúrgicas --incluyendo procedimientos de perfusión y reconstrucción cerebral-- y la posterior vigilancia longitudinal han contribuido a salvar más vidas.
Por su parte, el doctor Youdelman explica que los antecedentes médicos familiares también son un factor de importancia crítica para identificar a los pacientes de riesgo y salvar vidas. "Una vez que se comparte esta información con el equipo sanitario, se procedería a una evaluación mediante TC para lograr un diagnóstico definitivo y un tratamiento rápido. Los pacientes deberían iniciar conversaciones con sus familias; puede salvar una vida", advierte.
Se espera que los investigadores realicen más estudios para comprender mejor qué es lo que impulsa el desarrollo de los síndromes aórticos agudos en cada sexo, así como para determinar con mayor precisión el riesgo de disección e informar sobre las decisiones de tratamiento individualizadas.