MADRID, 30 Oct. (EDIZIONES) -
Es muy aconsejable que una mujer que tenga sobrepeso u obesidad decida disminuir de kilos si está valorando el quedarse embarazada. ¿Por qué? La razón principal es que la obesidad conlleva un mayor riesgo de complicaciones maternas tanto en la gestación como en el parto, así como resultados adversos perinatales.
Así lo explica la doctora Sonsoles Gutiérrez Medina, especialista en Endocrinología y Nutrición, y coordinadora de Grupo de Trabajo de Obesidad y Salud Reproductiva de Sociedad Española de Obesidad (SEEDO).
Y es que, según subraya, en ocasiones, incluso la obesidad y el sobrepeso pueden dificultar el que una mujer se quede embarazada: "El exceso de peso afecta a la fertilidad tanto en la mujer como en el varón. La obesidad interfiere con la función endometrial y ovárica. Se relaciona con ciertas patologías como el síndrome de ovario poliquístico, que asocia infertilidad. Además, la obesidad puede conllevar peores resultados en tratamientos de fertilidad (mayor tasa de abortos en las primeras semanas de la gestación, menor respuesta a la estimulación ovárica y peor calidad embrionaria)".
Igualmente, la miembro de la SEEDO advierte de que los niños de madres con obesidad tienen más riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas en la edad adulta. "Por todo ello, es fundamental abordar el problema del sobrepeso u obesidad antes de la gestación, para prevenir posibles futuras complicaciones y favorecer el adecuado curso del embarazo", insiste esta experta.
POR QUÉ PUEDE SER PELIGROSO PARA LA MADRE
En este sentido, la doctora Gutiérrez Medina subraya que en cuanto a las posibles complicaciones maternas derivadas del sobrepeso y la obesidad existe un mayor riesgo de desarrollar diabetes gestacional (el riesgo se duplica en comparación con las gestantes con normopeso), así como preeclampsia, e hipertensión gestacional (por cada 5-7 kg/m2 que aumenta el Índice de Masa Corporal, el riesgo de preeclampsia se multiplica por 2).
"Incluso se ha descrito un mayor riesgo de padecer patología tromboembólica y ciertas infecciones (fundamentalmente respiratorias y genitourinarias) durante el embarazo. Asimismo, la obesidad en la mujer gestante conlleva un mayor riesgo de abortos espontáneos y de complicaciones durante el parto: mayor riesgo anestésico, mayor tasa de inducción, de partos instrumentales, y de cesáreas", prosigue.
Por todos los riesgos asociados al exceso de peso en la mujer gestante y en periodo pregestacional, esta experta en Endocrinología y Nutrición recomienda llegar al embarazo con un peso saludable. "Es de crucial importancia planificar de forma correcta la gestación, y abordar el problema del sobrepeso de forma preconcepcional", insiste.
PERJUDICAR EL DESARROLLO DEL BEBÉ
Por otro lado, la coordinadora de Grupo de Trabajo de Obesidad y Salud Reproductiva de Sociedad Española de Obesidad mantiene que la obesidad en la gestación también puede conllevar complicaciones en el feto y en el recién nacido. De hecho, destaca que está descrita su asociación con un mayor riesgo de desarrollar malformaciones fetales, sobre todo a nivel neurológico y cardiovascular.
"También se relaciona con alteraciones en el crecimiento fetal, fundamentalmente recién nacidos grandes para la edad gestacional (peso del recién nacido superior al percentil 90 para la edad gestacional), lo que puede conllevar mayor riesgo de distocia de hombros y complicaciones en el parto. Por otra parte, los niños grandes para la edad gestacional presentan mayor riesgo de padecer obesidad y diabetes en la etapa adulta", avisa.
CONSEJOS PARA UN EMBARAZO MÁS SALUDABLE EN CUANTO AL PESO
De esta manera, la doctora Sonsoles Gutiérrez Medina ve recomendable mantener unos adecuados hábitos de vida tanto antes como durante la gestación; aconseja el patrón de dieta mediterránea por ser la que mejor se adapta a nuestra cultura y por haber demostrado una reducción en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
Sugiere a la vez limitar el consumo de azúcares refinados y de grasas saturadas y trans; al tiempo que cree que se debe fomentar la realización de actividad física de forma regular, evitando el comportamiento sedentario, que se sabe que es uno de los principales factores que contribuyen al incremento creciente de las cifras de sobrepeso y de obesidad en nuestra sociedad.
"Por todo ello, es de suma importancia actuar en el período preconcepcional de la mujer con obesidad dentro de un marco multidisciplinar desde la Atención Primaria a la consulta especializada, en unidades de Endocrinología, Nutrición, Ginecología y Obstetricia, para proporcionar un abordaje correcto e integral a estas pacientes", sentencia la especialista en Endocrinología y Nutrición y miembro de la SEEDO.