MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
Contemplar la luna suele ser uno de los momentos que más se asocian a la melancolía y romanticismo, si bien, nunca hasta ahora se había analizado científicamente si el ciclo lunar afecta al corazón de las personas.
En este sentido, un estudio retrospectivo observacional, presentado durante el Congreso Nacional de las Enfermedades Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), ha mostrado que los ciclos lunares afectan de forma diferente a los hombres que a las mujeres.
Para alcanzar esta conclusión, los científicos analizaron a 324 pacientes del Complejo Asistencial Universitario de León o CAULE a lo largo de 11 meses, registraron la fecha y la hora del inicio de los síntomas y los combinaron cuatro fases del ciclo lunar con el área cardiaca afectada.
"El estudio surgió como anécdota para saber si la creencia popular de que la luna influye en nuestro estado de salud es cierta. Siguiendo la línea de otros estudios llevados a cabo a nivel internacional, decidimos analizar las fases del inicio del dolor de los pacientes que atendimos en nuestro centro por 'Código Infarto'", ha explicado el investigador José Rodríguez Senra.
De entre los pacientes incluidos en la muestra, un 73,4 por ciento fueron hombres y un 26,6 por ciento mujeres. En este sentido, con respecto a las fases lunares los resultados obtenidos en incidencia de infartos, durante la luna creciente se produjeron 84 casos (80,9% hombre y 19,1% mujeres); en la luna llena, 77 pacientes: (70,1% hombres y 29,9% mujeres); en la luna menguante, 76 casos (75% hombres y 25% mujeres); y en la luna nueva, 87 casos (67,8% hombres y 32,2% mujeres).
NO HAY UN AUMENTO DE INFARTOS
Asimismo, por el número de ingresos registrados a lo largo de la observación, las conclusiones evidenciaron que las fases de la luna no se correlacionan con un aumento del infarto. "Sin embargo, en el estudio nos llamó la atención que generalmente hay una proporción de tres hombres por cada mujer, mientras que en luna nueva y luna llena aumenta el porcentaje de mujeres que precisan de asistencia cardiológica", ha comentado el experto.
Del mismo modo, y en línea con el registro 'MONICA/KORA' sobre infarto de miocardio llevado a cabo en 15.985 pacientes, se observó un posible efecto cardioprotector ante un infarto agudo de miocardio (IAM) tres días después de la luna nueva, puesto que se registró una disminución de eventos coronarios agudos, mientras que el día antes de luna nueva podría tener un efecto ligeramente negativo.
"Estos datos, no nos permiten afirmar al cien por cien los hallazgos encontrados debido a la muestra escasa y la duración del estudio, aunque nos abren una puerta para poder llevar a cabo investigaciones más amplias que analicen de manera más representativa cualquier influencia negativa de la luna en el corazón de la mujer, así como un posible efecto cardioprotector según la fase lunar", ha zanjado Rodríguez Senra.