MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los jóvenes se enfrentan a mayores riesgos para la salud por el consumo de alcohol que los adultos mayores, según un nuevo análisis publicado en 'The Lancet', el primer estudio que informa sobre el riesgo del alcohol por región geográfica, edad, sexo y año.
La investigación sugiere que las recomendaciones sobre el consumo de alcohol a nivel mundial deberían basarse en la edad y el lugar, y que las directrices más estrictas deberían dirigirse a los varones de entre 15 y 39 años, que son los que corren un mayor riesgo de consumo nocivo de alcohol en todo el mundo.
La investigación también indica que los adultos de 40 años o más sin problemas de salud subyacentes pueden obtener algunos beneficios de un consumo reducido de alcohol (entre una y dos bebidas estándar al día), incluyendo un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y diabetes. Una bebida estándar incluye un vaso pequeño de vino tinto (100 ml) con 13% de alcohol; una lata o botella de cerveza (375 ml) con 3,5% de alcohol o un vaso de de whisky u otros licores (30 ml) al 40% de alcohol.
Utilizando estimaciones del consumo de alcohol en 204 países, los investigadores calcularon que 1.340 millones de personas consumieron cantidades perjudiciales en 2020.
En todas las regiones, el mayor segmento de la población que bebía cantidades inseguras de alcohol era el de los varones de entre 15 y 39 años y, para este grupo de edad, el consumo de alcohol no proporciona ningún beneficio para la salud y presenta muchos riesgos para la salud, ya que el 60% de las lesiones relacionadas con el alcohol se producen en personas de este grupo de edad, incluidos los accidentes de tráfico, los suicidios y los homicidios.
"Nuestro mensaje es sencillo: los jóvenes no deben beber, pero las personas mayores pueden beneficiarse de beber pequeñas cantidades. Aunque no sea realista pensar que los adultos jóvenes se abstendrán de beber, creemos que es importante comunicar las últimas pruebas para que todos puedan tomar decisiones informadas sobre su salud", subraya la autora principal, la doctora Emmanuela Gakidou, profesora de Ciencias de la Métrica de la Salud en el Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.
Los investigadores analizaron el riesgo del consumo de alcohol en 22 resultados de salud, incluidas las lesiones, las enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes tipo 2 y accidentes, utilizando los datos de la Carga Mundial de Morbilidad de 2020 para hombres y mujeres de 15 a 95 años o más entre 1990 y 2020, en 204 países y territorios.
A partir de estos datos, pudieron estimar la ingesta media diaria de alcohol que minimiza el riesgo para una población. El estudio también calcula otra cantidad fundamental: cuánto alcohol puede beber una persona antes de asumir un riesgo excesivo para su salud en comparación con alguien que no bebe nada de alcohol.
La cantidad de alcohol recomendada para las personas de 15 a 39 años antes de arriesgarse a perder la salud era de 0,136 bebidas estándar al día (algo más de una décima parte de una bebida estándar). Esa cantidad era ligeramente superior para las mujeres de 15 a 39 años, con 0,273 bebidas (aproximadamente un cuarto de una bebida estándar al día).
El análisis también sugiere que, en el caso de los adultos de 40 años o más que no padezcan ninguna enfermedad subyacente, beber una pequeña cantidad de alcohol puede aportar algunos beneficios, como la reducción del riesgo de cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular y diabetes.
En general, para las personas de 40 a 64 años en 2020, los niveles de consumo seguro de alcohol oscilaban entre aproximadamente media bebida estándar al día (0,527 bebidas para los hombres y 0,562 bebidas estándar al día para las mujeres) y casi dos bebidas estándar (1,69 bebidas estándar al día para los hombres y 1,82 para las mujeres).
En el caso de las personas mayores de 65 años en 2020, los riesgos de pérdida de salud por el consumo de alcohol se alcanzaron tras consumir algo más de tres bebidas estándar al día (3,19 bebidas para los hombres y 3,51 para las mujeres).
Las estimaciones sugieren que el consumo de pequeñas cantidades de alcohol en poblaciones de más de 40 años sin afecciones subyacentes puede estar asociado a una mejora de los resultados de salud, especialmente en poblaciones que se enfrentan predominantemente a una mayor carga de enfermedades cardiovasculares.
La distribución de la carga de enfermedad para un determinado grupo de edad varió sustancialmente entre las regiones, lo que dio lugar a variaciones en los riesgos derivados del consumo de alcohol, especialmente en los individuos de 40 años o más.
Por ejemplo, entre los individuos de 55-59 años del norte de África y Oriente Medio, el 30,7% de los riesgos sanitarios relacionados con el alcohol se debían a enfermedades cardiovasculares, el 12,6% a cánceres y menos del 1% a tuberculosis. En cambio, en este mismo grupo de edad en el centro de África subsahariana, el 20% de los riesgos para la salud relacionados con el alcohol se debían a enfermedades cardiovasculares, el 9,8% a cánceres y el 10,1% a tuberculosis.
En consecuencia, los niveles de consumo para este grupo de edad antes de arriesgarse a perder la salud eran de 0,876 bebidas (o casi una bebida estándar al día) en el norte de África y Oriente Medio y de 0,596 bebidas (aproximadamente media bebida estándar al día) en el centro de África subsahariana.
En general, la ingesta de alcohol recomendada para los adultos siguió siendo baja, entre 0 y 1,87 bebidas estándar al día, independientemente de la geografía, la edad, el sexo o el año.
"Incluso si se adopta un enfoque conservador y se utiliza el nivel más bajo de consumo seguro para establecer recomendaciones políticas, esto implica que el nivel recomendado de consumo de alcohol sigue siendo demasiado alto para las poblaciones más jóvenes", advierte dice la autora principal Dana Bryazka, investigadora del IHME.
"Nuestras estimaciones, basadas en las pruebas disponibles actualmente, apoyan las directrices que difieren según la edad y la región --insiste--. Comprender la variación en el nivel de consumo de alcohol que minimiza el riesgo de pérdida de salud para las poblaciones puede ayudar a establecer directrices de consumo eficaces, apoyar las políticas de control del alcohol, supervisar el progreso en la reducción del uso nocivo del alcohol y diseñar mensajes de riesgo para la salud pública".
A partir de estas estimaciones, también se calculó la proporción de la población que consume alcohol en cantidades que superan estos umbrales por lugar, edad, sexo y año, lo que sirve de guía para orientar los esfuerzos de control del alcohol.
Entre los individuos que consumían cantidades nocivas de alcohol en 2020, el 59,1% tenía entre 15 y 39 años y el 76,7% eran hombres, con 1.030 millones de hombres y 0.312 millones de mujeres consumiendo cantidades nocivas de alcohol. El consumo nocivo de alcohol se concentraba especialmente en los jóvenes varones de Australasia, Europa occidental y Europa central.
"Aunque los riesgos asociados al consumo de alcohol son similares para hombres y mujeres, los jóvenes varones destacaron como el grupo con mayor nivel de consumo nocivo de alcohol --afirma Gakidou--. Esto se debe a que una mayor proporción de varones, en comparación con las mujeres, consumen alcohol y su nivel medio de consumo es también significativamente mayor".