Alertan de que un 30% de pacientes con traumatismo craneoencefálico grave sufre anosmia

Neurorehabilitación - VITHAS

   VALÈNCIA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas Valencia Consuelo ha alertado que entre un 24 y un 30 por ciento de pacientes que han sufrido un traumatismo craneoencefálico (TCE) sufre anosmia, una secuela que implica la pérdida del sentido del olfato y puede provocar problemas emocionales, sociales y riesgos en la vida cotidiana.

   Así, con motivo del Día de la Concienciación de la Anosmia, ha destacado que este trastorno afecta profundamente la calidad de vida de los pacientes que han sufrido un traumatismo craneoencefálico, según ha indicado Vithas en un comunicado.

   En concreto, precisa que la anosmia, caracterizada por la pérdida parcial o total del sentido del olfato, afecta entre un 24 y 30% de los pacientes con TCE grave y hasta un 16% en los casos leves. La Dra. Belén Moliner, directora médica de Irenea, el Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas --que a su vez forma parte del Instituto de Neurociencias Vithas-- ha explicado que "la anosmia postraumática no solo limita la capacidad de percibir olores, sino que también repercute significativamente en la seguridad y calidad de vida de los pacientes".

   "El olfato es esencial para identificar riesgos, disfrutar de los alimentos y evocar recuerdos. Aunque no existe un tratamiento farmacológico eficaz, empleamos técnicas innovadoras que aprovechan la neuroplasticidad cerebral para ayudar a los pacientes a recuperar parte de su función olfativa", ha apuntado.

   La causa más frecuente de la anosmia postraumática es el daño al nervio olfatorio al pasar por la lámina cribosa del etmoides, que puede producirse por movimientos bruscos del cerebro tras un impacto o lesiones directas en estructuras clave como el bulbo olfatorio. Aunque la recuperación completa es variable, aproximadamente el 36% de los pacientes, especialmente en los casos más leves, logran "cierta mejoría".

    La doctora Carolina Colomer, directora clínica de Irenea, ha afirmado que la anosmia traumática suele estar vinculada a lesiones en la región frontal u occipital del cerebro. "En Irenea trabajamos con técnicas específicas como la categorización por características olfativas y el condicionamiento clásico, que no solo mejoran la capacidad de identificar olores, sino que también favorecen la reintegración de los pacientes en sus actividades diarias", ha precisado.

   Según estas doctoras, las consecuencias de la anosmia no se limitan al sentido del olfato. Las áreas cerebrales relacionadas con este sentido están estrechamente vinculadas a funciones emocionales y sociales, lo que puede derivar en depresión, irritabilidad o conductas impulsivas. "Esto también afecta la empatía y la capacidad para responder a las necesidades de los demás", ha puntualizado la doctora Moliner.

    Un "aspecto clave" de la rehabilitación en Vithas Valencia Consuelo es el uso del poder evocador de los olores para reconstruir conexiones cognitivas. "El olfato es una puerta directa a nuestras memorias y emociones. A través de olores familiares, ayudamos a los pacientes a revivir experiencias significativas que potencian su recuperación emocional y cognitiva", ha indicado Silvia Cerezo, directora del Instituto de Rehabilitación Neurológica de este centro hospitalario.

   Asimismo, ha destacado que los terapeutas ocupacionales de Irenea desempeñan un "papel clave" en el tratamiento de esta secuela del daño cerebral. Utilizan metodologías no farmacológicas diseñadas para estimular la recuperación de las vías olfativas, incluyendo ejercicios de sensibilización y habituación, que ayudan a los pacientes a recuperar gradualmente su capacidad de identificar y procesar olores, mejorando así su calidad de vida y su reintegración en las actividades diarias.

    "Días como este son esenciales para sensibilizar a la sociedad sobre un problema invisible que afecta profundamente tanto a los pacientes neurológicos como a sus familias", ha resaltado Cerezo.