Por qué algunas personas toleran mejor los contratiempos, según la psiquiatra Anabel González: cómo 'abrazar' el dolor

Archivo - Mujer triste, contrariada, estresada pensando.
Archivo - Mujer triste, contrariada, estresada pensando. - CECILIE_ARCURS/ISTOCK - Archivo
Publicado: sábado, 1 marzo 2025 7:59

   MADRID, 1 Mar. (EDIZIONES) -

   Hay personas que en la 'mochila' que portan cada día les pesa algún contratiempo más de la cuenta y que les impide seguir adelante, o bien les dificulta hacerlo como a ellos les gustaría. Les pesa en ese caso un malestar emocional interno y por el que no pueden desarrollarse al completo, e incluso establecer nuevas relaciones.

   "Lo que duele a cada uno depende de la persona. En estos casos, siempre hay que prestarle atención no a las heridas que tenemos, que son muy evidentes, sino a lo que pasa alrededor de ellas. Y también a esa 'desnutrición relacional' con esas cosas que hubieran sido importantes en relaciones para nosotros importantes de la vida, y que producen un efecto no tan visible", remarca en una entrevista con Europa Press Infosalus la psiquiatra y psicoterapeuta Anabel González.

   Acaba de publicar con Planeta 'Lo que nos pasó', un manual con el que pretende "curar las heridas que nos dejan el abandono, la ausencia, y las pérdidas", es decir, esa 'desnutrición relacional' que denomina, que hubiera sido importante para nosotros en esas relaciones importantes, pero que finalmente no fueron y dejaron un hueco.

MIRAR AL PASADO PARA ENTENDER EL PRESENTE

   La también directora del Instituto Médico Imaya, y presidenta de la Asociación EMDR España advierte, por ejemplo, de que hay situaciones que nos suceden ahora, de las que si tiramos del hilo hacia atrás, y buscamos las conexiones, encontraremos este tipo de 'desnutrición relacional'.

   "Hay personas que la soledad la llevan muy bien, mientras que otros la evitan, por citar un ejemplo. Para rellenar esos tiempos sería saludable estar con personas y a gusto, pero también el poder tener momentos de estar sin hacer nada en particular. Si echamos la vista atrás, las primeras experiencias de soledad más potentes que tenemos se remontan a la infancia, donde la soledad se lleva mal; o bien, en una relación importante, si hemos tenido una relación de pareja y nos hemos sentido solos en momentos difíciles. Esto puede hacer que ahora mismo las sensaciones de soledad nos resuenen con esa sensación negativa. Es como indagar hacia atrás y buscar hilos que nos expliquen lo que ocurre ahora", agrega.

   Aquí recuerda que "las rutas de cada persona son muy particulares", y a unos les pueden pesar más unas cosas que a otros, si bien todo nos puede generar una sensación de vacío interno, "bastante desagradable", "un agujero negro al que no nos queremos aproximar", y por el que tenemos que estar con actividades todo el tiempo, "no es una manera calmada, profunda, y serena de estar en el mundo", remarca González.

   De hecho, subraya que, si tenemos sensaciones de abandono previo por experiencias anteriores en relaciones de pareja, por ejemplo, hay veces que podemos plantearnos lo que sea, aguantar lo que sea, porque el daño del abandono será peor para nosotros que el del día a día, por ejemplo, donde incluso hay un contexto de maltrato: "Puedo llegar a hacer cosas que no me van bien, ni van de acuerdo con mis necesidades, y aguantar ciertas cosas como el maltrato con tal de que no me dejen".

   Llama la atención en este sentido esta experta en terapia EMDR que "el cerebro aprende lo que vive" y al vivir situaciones de abandono de nuevo "el cerebro hace lo que vivió" y hay personas que se dejan llevar, se dan al alcohol o al consumo de sustancias, para intentar neutralizar esa sensación; y todo ello, tal y como defiende esta psiquiatra, psicoterapeuta y doctora en Medicina porque faltan "experiencias positivas nutritivas" en determinados momentos de la vida.

QUÉ TENEMOS QUE HACER SI NOS PASA ALGO MALO

   Por eso, cuando nos pasa algo malo, Anabel González sostiene que, sí, que podemos sacar algo bueno en muchas ocasiones, al menos el estar atento para no vivir esa situación tan mala la próxima vez, pero lo que sin duda hay que hacer previamente siempre es "no dejar pasar por alto si algo malo nos ha pasado, y abrazarlo".

   Esto se traduce, según prosigue esta experta, en entender, en procesar, en integrar lo sucedido: "Será bueno para mí, por ejemplo, poderlo compartir y verlo desde diferentes puntos de vista; cuando algo me duele he tenido que haber abrazado el dolor para superarlo porque es difícil y pincha. Si no hago todo el proceso antes, e intento saltar muy rápido al 'quiero sacar algo positivo de esto', igual no puedo. Hay cosas, a veces tan difíciles, que sacar algo positivo no se puede; pero lo único que te puede servir es para intentar no verte en ese tipo de situaciones más veces. A veces con sobrevivir a las cosas malas que nos pasan y no dejar herida abierta no está nada mal".

POR QUE HAY PERSONAS QUE TOLERAN MEJOR LOS CONTRATIEMPOS

   En este contexto, preguntamos a la doctora González por qué hay personas que llevan mejor los contratiempos que otras, a lo que responde que a lo largo de la vida todos surcamos un entrenamiento emocional en el que gestionamos nuestro malestar, recordando que donde empezamos a regular nuestras emociones es en la infancia.

    "Si mis padres son capaces de abrazar el dolor, a mí me será normal abrazarme al dolor y no negarlo. Hay cosas tan insignificantes, como decirle a un niño que no llore, que no pasa nada, para que se ponga contento enseguida que marcan mucho y sólo les enseña a saltar muy rápido por encima del dolor", remarca.

   De hecho, advierte de que frente a la pérdida de un ser querido súper importante para nosotros cuando realmente nos preocupamos es si al día siguiente esa persona que sufrido la pérdida está como si nada. "Necesitamos darle tiempo a las emociones negativas para que se puedan procesar", asevera esta psiquiatra.

   Pero también dice que hay personas que, no sólo porque hayan aprendido esa regulación emocional en la infancia toleran mejor los contratiempos, sino también porque han vivido experiencias tan duras en la vida que les han curtido en cierta manera, por lo que pueden afrontar de una mejor manera otras.

CÓMO PODEMOS REFORZARLO

   En última instancia, pedimos a Anabel González que nos ayude a entender cómo podemos reforzar este tipo de situaciones, resaltando que "hay muchas maneras", y una parte central es ayudarnos a entendernos.

   "No reconcomernos y reflexionar un poco sobre lo vivido, sobre cómo nos funciona la cabeza por dentro, sobre cómo funcionamos en las relaciones. Cuando mejor nos entendemos, más encontraremos en nuestro camino y es muy importante en la vida estar de nuestro lado, y a veces pasamos de nosotros mismos o somos nuestro peor enemigo".

Contador