MADRID, 11 Ago. (EDIZIONES) -
¿Por qué debemos tener especial cuidado en los casos de alopecia con la llegada del verano y la exposición al sol? ¿Puede surgir cáncer en el cuero cabelludo fruto de nuestra exposición solar? ¿El empleo de gorras o de sombreros, más necesario en verano, puede afectar a un posible fenómeno de alopecia?
Entrevistamos en Infosalus para responder a todas estas cuestiones a la doctora Gréter P- Orta, médica especialista en medicina estética y tricología del Instituto Médico Dermatológico (IMD), quien advierte de que en los casos de alopecia debemos prestar especial cuidado a la llegada del verano y a la exposición al sol.
"Estos pacientes, en la mayoría de los casos, tienen en mayor o menor medida afectada la densidad capilar y por lo tanto esta zona del cuero cabelludo estará más expuesta a posibles daños por la exposición al sol, ya se trate de quemaduras solares, o bien la aparición de lesiones cutáneas que pueden ser de carácter benigno o maligno", afirma.
El pelo es una estructura de nuestro cuerpo y una de sus funciones es la de protección de la piel, según prosigue esta experta, actuando como una barrera frente a las agresiones externas como las radiaciones UV: "Con el paso de los años estos daños van modificando el ADN de estas células localizadas en la piel, dando lugar a la posibilidad de aparición del cáncer cutáneo en esta localización. Cabe destacar que las personas con calvicie deben protegerse, no solamente durante el verano (donde hay que extremar más las precauciones), sino durante todo el año".
CUIDADO CON EL MELANOMA
En este sentido, señala directamente al melanoma, un tipo de cáncer cutáneo que también puede aparecer en el cuero cabelludo: "El mismo se forma en los melanocitos (producen la melanina, el pigmento que le da color a la piel). Puede aparecer en cualquier parte de la superficie cutánea, con mayor frecuencia en áreas fotoexpuestas; entre ellas el cuero cabelludo de pacientes con alopecia".
Es más, la doctora Gréter P- Orta afirma que existen determinados factores de riesgo como son: piel clara (pues tiene menos protección contra las radiaciones UV), antecedentes de quemaduras solares previas graves con ampollas, exposición excesiva a la luz UV, el hecho de tener muchos lunares y lunares inusuales, o antecedentes familiares de melanoma, entre otros.
Afortunadamente, eso sí, la especialista en medicina estética y tricología del Instituto Médico Dermatológico dice que es el menos frecuente pero sí el más peligroso. "Puede aparecer 'de novo' (o sea en piel previamente sana), o por modificación de lunares ya existentes. Por eso, siempre debemos vigilar nuestra piel y buscar ayuda profesional ante cualquier cambio o modificación de los nevus (lunares): cambios en su simetría (dando lugar a asimetría), bordes irregulares, cambios en el color, diámetro (igual o mayor que 6 mm), evolución en el tiempo (vigilar si cambia, si hay sangrado, picor, lesiones satélites, costras , etc ). Es la regla del 'ABCDE'".
¿QUÉ FACTORES FAVORECEN SU APARICIÓN?
En este sentido, esta experta subraya que entre los factores de riesgo para la aparición del melanoma se encuentra el fototipo cutáneo (fototipos más bajos I- II), pacientes de piel muy clara que están menos protegidos ante las radiaciones UV; aunque avisa también de que las personas con piel oscura pueden desarrollar igualmente melanoma. "También, los antecedentes familiares de melanoma, la exposición excesiva a la luz UV, o la existencia de quemaduras solares previas, entre otros", resalta.
Por eso, insiste esta tricóloga en que la protección del cuero cabelludo es muy importante, y no se puede hablar de una edad en concreto, pues en consulta se ven pacientes jóvenes que ya muestran alopecia. "Además, si el pelo (tallo piloso) es fino no brindará una barrera física idónea para proteger adecuadamente nuestro cuero cabelludo. Muchas veces, la zona de la raya tras la exposición al sol se muestra afectada sin tener necesariamente una alopecia", advierte.
Aquí destaca que es un mito el creer que el empleo de gorras o de sombreros, idóneo para proteger a nuestro cuero cabelludo de los daños del sol, pueda llegar a ser perjudicial para la alopecia: "Considero que se trata de un mito, puesto que no influyen en el ciclo capilar. Existen más de 100 tipos de alopecia y están determinadas por múltiples factores: genéticos, hormonales, autoinmunes, entre otros".
De ahí que, según remarca esta experta del Instituto Médico Dermatológico, el uso de gorras y de sombreros represente una medida de protección, sobre todo en aquellos pacientes que tienen alopecia. "Cuanto más avanzada más se deben proteger. Deben ser de texturas tupidas y, si es posible, de colores oscuros que no puedan ser atravesados por la radiación UV. También es ideal que sean de tejidos específicos orientados a proteger de la radiación UV y testados a tal efecto", añade.
Con todo ello, la doctora alerta de que aquellos pacientes con alopecia deben prestar especial cuidado a las posibles lesiones de fotodaño que puedan aparecer en el cuero cabelludo y darles seguimiento, de forma que, si hay lunares, también hay que seguirlos para detectar de forma precoz cualquier modificación que pueda ocurrir en el mismo.
¿CUÁLES SON LOS TRATAMIENTOS MÁS HABITUALES EN LA ZONA?
En última instancia, y preguntada sobre los tratamientos contra la alopecia y el melanoma en la zona, esta tricóloga señala que todos dependen del diagnóstico, siendo siempre lo más importante la prevención de posibles lesiones en el cuero cabelludo, así como un diagnóstico precoz.
"Destacar que la prevención es la mejor opción para evitar que se desarrollen patologías en la salud capilar, ya sean alopecias o enfermedades de mayor envergadura como los tipos de cáncer de los que hemos hablado en preguntas anteriores. Cuando existe un riesgo patológico o hereditario que afecta a la salud capilar, hay que poner especial cuidado en tratarlo de manera preventiva", insiste.
A su vez, determina esta especialista que existen patologías graves que, si se hace un diagnóstico precoz tienen solución, y dice que lo mismo ocurre con la salud capilar: "Al primer síntoma anómalo como aumento de la caída, seborrea, caspa u otros, hay que acudir a un especialista que analice la causa de esta alteración para que pueda tratarse de manera adecuada, al igual que acudimos al dentista, oculista, etc".