MADRID 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Alrededor del 30 por ciento de la población española sufre alguna patología del sueño, sin embargo menos de un tercio de las personas con problemas de sueño buscan ayuda profesional, a pesar de que la gran mayoría de los casos son tratables, según los datos manejados por la Sociedad Española de Neurología (SEN).
"Estimamos que entre un 20 y 48 por ciento de la población adulta sufre, en algún momento, dificultad para iniciar o mantener el sueño y que en al menos un 10 por ciento de estos casos se debe a algún trastorno de sueño crónico y grave", señala el doctor Carles Gaig Ventura, Coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN.
Con motivo este viernes de la celebración del Día Mundial del Sueño, desde la SEN recuerdan que existen unas cien patologías del sueño, la más frecuente es el insomnio, con una prevalencia de entre el 20 y el 30 por ciento; le siguen el síndrome de las piernas inquietas, que afecta aproximadamente a un 5 por ciento de la población y el síndrome de apneas-hipopneas del sueño (4-5%).
Pero también destacar otros trastornos de sueño que, aunque, menos frecuentes, afectan seriamente a la población. Entre ellos, la narcolepsia -que padece unas 25.000 personas en España-, o las parasomnias no REM y el trastorno de conducta de fase REM, que cada vez es más estudiado porque podría ser la primera manifestación de una enfermedad neurodegenerativa tipo enfermedad de Parkinson.
"Sin embargo, el diagnóstico de estas enfermedades es aún bastante escaso. Por ejemplo, calculamos que el 90 por ciento de los pacientes con apnea del sueño, el 90 por ciento de las personas con el síndrome de las piernas inquietas y entre el 60 y el 80 por ciento de los pacientes con narcolepsia no están diagnosticados. Los desórdenes del sueño se pueden prevenir y tratar, pero para ello es necesario tener diagnósticos precisos", añade Gaig.
Los expertos recuerdan que dormir es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Así, destacan que cuando no se duerme adecuadamente hay un menor rendimiento cognitivo, baja la concentración y se pueden producir fallos de atención y de memoria, cambios de humor y alteraciones en el proceso de toma de decisiones.
Pero no solo se ve afectada la capacidad intelectual y el rendimiento, no dormir bien también aumenta el riesgo de hipertensión y la probabilidad de agravar y/o desarrollar otro tipo de enfermedades.
"Una persona tiene buena calidad de sueño cuando el tiempo dedicado a dormir le permite sentirse descansado al día siguiente, cuando no hay interrupciones en los ciclos de sueño y cuando el sueño es lo suficientemente profundo para ser restaurador. Si no es así, lo recomendable es acudir a un profesional y, sobre todo, no automedicarse", explica el experto.
Por otro lado, Gaig recuerda que "los fármacos hipnóticos tomados de forma habitual y sin control médico pueden tener muchos efectos secundarios, algunos realmente graves, como es el caso de las benzodiacepinas". Según la última encuesta del Observatorio Español sobre Drogas (OED) el 3,9% de la población española de entre 15 a 65 años ha consumido hipnóticos sin receta médica durante el último año, un porcentaje que ha aumentado de forma progresiva, sobre todo entre las mujeres mayores de 30 años.
DÍA EUROPEO DE LA NARCOLEPSIA
Por otro lado, el sábado 18 de marzo se conmemora del Día Europeo de la Narcolepsia que es uno de los principales trastornos del sueño, junto con el insomnio, la apnea y el síndrome de las piernas inquietas. La SEN calcula que solo están diagnosticados entre un 20 y un 40 por ciento de los casos en España y que el retraso en el diagnóstico puede llegar a los 10 años.
La narcolepsia, caracterizada principalmente por somnolencia diurna excesiva, que aparece en forma de siestas breves y en situaciones o lugares inapropiados, y por episodios de cataplejia o pérdida del tono muscular ante situaciones emotivas (risa, enfado, etc.), se trata de una enfermedad altamente discapacitante para las personas que la padecen.
"Sólo un 10% de los pacientes manifiesta todos los síntomas y la gran mayoría experimenta sólo algunos, lo que dificulta su diagnóstico. En España la narcolepsia afecta a unas 25.000 personas pero estimamos que además de que hay muchos casos sin diagnosticar hay otros muchos que no están diagnosticados correctamente, por lo que esta cifra podría ser mayor", destaca Gaig.
La causa exacta de la narcolepsia sigue siendo desconocida, aunque las líneas de investigación actuales apuntan hacia la posibilidad de que exista una cierta predisposición genética sobre la que influirían factores externos, como las infecciones.
Los primeros síntomas de la enfermedad se suelen iniciar cuando el paciente tiene entre 15 y 25 años. No obstante, un 34 por ciento de los pacientes tienen los primeros síntomas antes de los 15 años, un 16 por ciento antes de los 10 años y un 4,5 por ciento antes de los 5 años de edad.