MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Entre el 70 y el 80 por ciento de los pacientes que son atendidos en Medicina Interna en algún momento de su vida presentan necesidades paliativas durante la atención médica, siendo las más comunes "el control del dolor y de síntomas como astenia y anorexia, y también la planificación de cuidados avanzados", según ha manifestado la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) en el marco de su 'IV Jornada de Cuidados Paliativos'.
Por ello, la doctora Gema Flox, coordinadora del Grupo de Cuidados Paliativos de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), subraya la importancia de "integrar los cuidados paliativos en la atención a los pacientes en Medicina Interna con enfermedades crónicas u oncológicas, mejorando así su calidad de vida y bienestar".
Precisamente, a lo largo del encuentro se han abordado múltiples aspectos de relevancia clínica para el internista en este campo, como el control de síntomas frecuentes --dolor crónico no oncológico, el síndrome confusional o insomnio y aspectos prácticos y éticos en el abordaje de situación de final de vida--, así como situaciones especiales, como el paciente que acude a Urgencias, tanto desde una perspectiva práctica como ética.
Durante las jornadas, también se ha incidido en la "importancia de fortalecer las habilidades de comunicación de los médicos internistas para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan enfermedades avanzadas o de situación de final de vida". A este respecto, la comunicación "es esencial en situaciones de enfermedad avanzada para garantizar el bienestar emocional y físico de los pacientes con necesidades paliativas", según la doctora Gema Flox. Para la experta, "facilita la comprensión de sus necesidades, deseos y temores y permite así una atención centrada en la persona".
PLANIFICACIÓN ADECUADA DE CUIDADOS PALIATIVOS
En palabras de la doctora Flox, "la planificación adecuada de cuidados paliativos es esencial para garantizar una atención de calidad y respetuosa para pacientes con enfermedades graves o pronóstico de vida limitado". Además, también permite una comunicación abierta sobre "las preferencias del paciente, asegurando que sus deseos sean respetados".
"Esto ayuda a mejorar la gestión de síntomas, reducir el sufrimiento y proporcionar apoyo emocional tanto al paciente como a la familia", ha apuntado. En este punto, Flox ha destacado la importancia de promover "prácticas médicas más humanas y centradas en el paciente".
CONTROL DE SÍNTOMAS EN EL PROCESO DE ENFERMEDAD AVANZADA
En el proceso de enfermedad avanzada, los síntomas más frecuentes suelen controlarse mediante "un enfoque multidisciplinario que combina fármacos, terapias de soporte y atención emocional". Cuando los síntomas son difíciles o refractarios y no responden a los tratamientos convencionales, se requiere un enfoque más especializado. Aquí, los cuidados paliativos expertos pueden emplear técnicas avanzadas, "como bloqueos nerviosos para el dolor o sedación paliativa controlada, siempre teniendo en cuenta los deseos del paciente".
Según las series publicadas, se estima que entre el 20 y el 25 por ciento de los casos ingresados en unidades de cuidados paliativos requieren sedación paliativa ante la presencia de un síntoma refractario. Entre los síntomas refractarios más frecuentes se encuentran el síndrome confusional, disnea o dolor.
Durante la jornada también se ha hecho mención a los aspectos éticos de los cuidados paliativos. En lo que respecta a los principales desafíos éticos en este campo, son los relativos a "garantizar que las decisiones médicas sean informadas y respeten los deseos del paciente, especialmente cuando éste no puede expresar sus preferencias".
También suponen discutir sobre temas como "la adecuación de medidas diagnóstico-terapéuticas en situaciones de enfermedad avanzada, siempre teniendo en cuenta la autonomía del paciente en el contexto de una comunicación honesta y empática sobre el pronóstico, las opciones de tratamiento y las expectativas realistas".
Por último, en palabras de la doctora Flox, "la visión global que tiene el internista de la persona enferma permite un abordaje multidisciplinar e integral del paciente teniendo en cuenta su situación global y necesidades". En este sentido, cabe subrayar su labor en este campo "por su conocimiento profundo de las enfermedades crónicas y su capacidad para coordinar múltiples aspectos médicos que dan garantía a una atención paliativa holística".
Por último, se ha anunciado el proyecto respaldado por SEMI y con el amparo de la Universidad de Barcelona (UB) de crear un 'Curso de Experto en Cuidados Paliativos' como respuesta a la necesidad de formación de los internistas.