La alta viscosidad de la sangre, predictor de mayor riesgo de muerte en pacientes hospitalizados por COVID-19

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Archivo - Sangre, coagulación, covid - EVGENII KOVALEV/ ISTOCK - Archivo
Publicado: jueves, 21 julio 2022 8:17


MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes hospitalizados con COVID-19 con alta viscosidad sanguínea estimada tienen un mayor riesgo de muerte por complicaciones, según un nuevo estudio publicado en el 'Journal of the American College of Cardiology'.

La viscosidad sanguínea elevada dificulta el flujo hacia los vasos pequeños y aumenta el riesgo de formación de coágulos, por lo que los investigadores señalan que esta medida del grosor de la sangre puede utilizarse como predictor de la mortalidad.

Este estudio a gran escala es el primero que evalúa la viscosidad de la sangre en la predicción de la mortalidad en pacientes con COVID-19. Un simple cálculo de la viscosidad de la sangre fue más fuerte en la identificación de los pacientes hospitalizados con riesgo de morir por complicaciones de la COVID-19 en comparación con las medidas comunes de inflamación y el biomarcador de coagulación de la sangre D-dimer.

Los médicos suelen medir el hematocrito y las globulinas (diferencia entre la proteína total y la albúmina) en todos los pacientes para el diagnóstico y el seguimiento del tratamiento de los pacientes hospitalizados; sin embargo, no miden directamente la viscosidad de la sangre, y una estimación validada de la viscosidad sanguínea puede derivarse del hematocrito y las globulinas.

En este estudio, la estimación de la viscosidad sanguínea se asoció más fuertemente con la mortalidad en los pacientes del COVID-19 que otras medidas de estratificación del riesgo comúnmente utilizadas. Se trata de un cálculo sencillo que podría añadirse a las historias clínicas electrónicas o a los formularios de laboratorio y que puede mejorar las posibilidades de supervivencia de los pacientes con COVID-19 hospitalizados, explican los investigadores.

Examinaron los registros de 5.621 pacientes con COVID-19 de seis hospitales del Sistema de Salud Mount Sinai, en Estados Unidos, entre el 27 de febrero de 2020 y el 27 de noviembre de 2021. Todos tenían diagnósticos clínicos y de laboratorio verificados de COVID-19 y fueron identificados dentro de las 48 horas de hospitalización y seguidos hasta el alta hospitalaria o la muerte.

Los pacientes hospitalizados que tenían una viscosidad sanguínea alta tenían una tasa de mortalidad un 60 por ciento más alta con la viscosidad sanguínea medida en condiciones de alto flujo, como las arterias, y un 32 por ciento más de mortalidad con la viscosidad sanguínea medida en condiciones de bajo flujo, como la microcirculación (circulación sanguínea en los vasos más pequeños), que los pacientes con una viscosidad sanguínea baja.

La viscosidad sanguínea está elevada por los reactantes de fase aguda (fibrinógeno, macroglobulinas) que se han asociado con las infecciones agudas COVID-19. La viscosidad sanguínea es una medida integrada de estos reactantes de fase aguda y de los componentes celulares que pueden aumentar durante la infección, explican.

Cuando la viscosidad de la sangre es alta, los médicos pueden considerar la heparina terapéutica para los pacientes, la hidratación o la intensificación de los glucocorticoides para disminuir la gravedad de la respuesta de fase aguda a COVID-19.

"Este estudio demuestra la importancia de comprobar la viscosidad de la sangre en los pacientes con COVID-19 al principio del ingreso en el hospital, lo que se puede obtener fácilmente a través de los análisis de rutina. Los resultados pueden ayudar a determinar el mejor curso de tratamiento para los pacientes de riesgo y ayudar a mejorar los resultados", señala Robert Rosenson, profesor de Cardiología en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai y Director de Trastornos Cardiometabólicos del Sistema de Salud de Mount Sinai.

"Actualmente estamos investigando los efectos de la heparina terapéutica para reducir el riesgo de complicaciones durante las infecciones agudas por COVID-19 --adelanta--, lo que puede beneficiar en gran medida a quienes tienen una viscosidad sanguínea elevada".

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