MADRID, 17 Dic. (EDIZIONES) -
Llegan las Navidades y con ellas muchos padres pueden disfrutar de unos días de vacaciones para estar con sus hijos, con la contrapartida de que en muchas ocasiones se rellena el calendario de actividades para no dejar ni un minuto libre, ya que durante el resto del año no podemos estar tanto con ellos.
Pero esto a la larga no es saludable para ellos, y lo aconsejable no es sobresaturar la agenda con miles de actividades para nuestros hijos en estas festividades, ni tampoco de regalos navideños, según recomienda el doctor Álvaro Bilbao, doctor en Psicología, neuropsicólogo y padre de tres hijos, y quien precisamente acaba de publicar '¡Hola, familia!' (Plataforma Editorial) durante una entrevista con Infosalus con motivo de la llegada de la Navidad.
En su opinión, en estos días navideños podemos aprovechar para hacer un montón de cosas para las que normalmente no tenemos tiempo. Además, ve a nuestro favor que el frío, o la lluvia nos lleven estos días y, más que en otras fechas, al recogimiento, de forma que nos sea más fácil el pasar más tiempo jugando con nuestros hijos y sin grandes esfuerzos.
"Hay veces que los niños ya tienen algunos regalos porque ha sido Papá Noel y podemos jugar con ellos. O puede ser un tiempo para hacer repostería. Podemos también participar en actividades como el ir a ver Cortilandia, o un museo, o incluso a ver las luces de Navidad, etc. Cualquier cosa que hagamos se nos quedará en la memoria y en el recuerdo a nosotros, pero también a ellos", afirma este neuropsicólogo.
UNA ACTIVIDAD AL DÍA, Y TAMBIÉN NOS PODEMOS ABURRIR
Defiende es muy bueno que aprovechemos este tiempo para hacer esas cosas para las que igual durante el año no tenemos tanto tiempo, o igual no hacemos con tanta calma porque no disponemos de ese tiempo. "Vamos a centrarnos y un día de esta semana nos vamos a ir a ver las luces de Navidad, o esta tarde la aprovechamos para jugar o ver una película en familia, y luego hay muchas tradiciones, escribir la carta a los Reyes, a la Cabalgata, acompañarles en la ilusión y en estos días tan especiales", sostiene.
Ahora bien, esta época también tiene el problema de que a veces les sobresaturamos de planes, cuando realmente afirma que los niños necesitan tiempo con nosotros: "De hecho, si le preguntas a cualquier niño te los puedes llevar a Nueva York a ver las luces de Navidad, pero donde ellos realmente van a disfrutar es yendo al parque, si hablamos de niños pequeños, claro. Si tienen 14 años les encantará Nueva York".
Cuenta que al hacer su calendario de actividades navideñas consistió en quitar planes y recomienda el hacer una actividad al día, como mucho, e incluso disponer de días sin actividad y con tiempo para aburrirse, tanto mayores como pequeños.
"De alguna manera, y a nivel de neuropsicología, la memoria procesa muy mal la información cuando ocurren muchas cosas seguidas. Y es mejor dejar descanso, e ir un día a casa de los abuelos, para al día siguiente estar tranquilos en casa, o al siguiente ir a ver un museo. El intentar espaciar actividades porque si no si hacemos muchas seguidas los niños no las procesan bien. Estamos más estresados, y está bien que nos aburramos tanto los niños como nosotros", destaca.
EL TIEMPO DE CALIDAD ES MUY IMPORTANTE
Por otro lado, resalta que el tiempo de calidad es muy importante, aunque hay familias que lo tienen realmente difícil, porque por ejemplo son migrantes, con tres trabajos, y lo niños están con la abuela la mayor parte del tiempo. Vamos, que no siempre nos es posible y no por eso debemos culparnos.
Una vez dicho esto, sostiene este doctor en Psicología que el tiempo de calidad es que papá y mamá tengan el teléfono apagado cuando están con sus hijos, y si se sientan a jugar con ellos, en ese rato solo estén centrados en ellos, y no en mirar el teléfono o en estar pendientes de otras cosas. "Si, por ejemplo, vamos a ver las luces de Navidad, ¿qué te parece si vamos a verlas solo la familia y sin amigos? A veces se pierde el tiempo de calidad porque nos gusta hacer muchos planes con mucha gente, pero los niños necesitan tiempo con sus padres y al revés", subraya.
REGALOS DE NAVIDAD
En último lugar, le preguntamos por los regalos de Navidad y reconoce que uno de los problemas de los niños de hoy en día es la abundancia, el darles muchas cosas, y que realmente no necesitan.
"Para mí es importante que haya pocos regalos. Que el niño cuando vea su zapato pueda prestar su atención a esas cosas. Las tradiciones son sabias y un niño pequeño de 3-4-5 años puede prestar atención a tres cosas de manera simultánea, de forma que si le pones 3 regalos habrá 3, pero si le pones 7 regalos también va a haber tres. Si le pones muchos puede incluso saturarse y dejar de ver tres, porque son demasiados estímulos y no va ser capaz de prestar atención a todo", avisa Álvaro Bilbao.
Con lo cual, ve importante no estimular con demasiadas cosas, con ofrecer demasiados regalos, e intentar que haya algún regalo en cada casa. "En la nuestra por ejemplo tres y en el resto, pocas. "Los padres también se pasan pero en psicología infantil menos es más", sentencia este experto.