MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El cáncer de vías biliares, también conocido como colangiocarcinoma (CCA), es un cáncer poco frecuente que a menudo se diagnostica sólo en una fase avanzada. Un análisis exhaustivo de los aspectos diagnósticos, pronósticos y terapéuticos de más de 2.200 pacientes en Europa, publicado en el 'Journal of Hepatology', la revista oficial de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado, proporciona ahora una valiosa base de conocimientos para concienciar y gestionar el CCA con el fin de mejorar los resultados.
En 2015, se fundó la Red Europea para el Estudio del Colangiocarcinoma (ENSCCA) con el objetivo de crear una red cooperativa interdisciplinaria de ámbito paneuropeo para abordar el problema del CCA a nivel básico, traslacional y clínico.
Su primera iniciativa fue la creación del Registro Clínico de ENSCCA en 2016 para describir en detalle el curso natural del CCA en Europa, determinar los posibles factores de riesgo, mejorar el sistema de clasificación actual, investigar biomarcadores tumorales tempranos y no invasivos precisos para el diagnóstico y para estimar el pronóstico, comparar la eficacia de las terapias y seleccionar pacientes para los ensayos clínicos.
"El CCA es un cáncer raro, pero su incidencia está aumentando en todo el mundo, y tenemos que dejar de tratarlo como una enfermedad huérfana --explica el investigador principal, el doctor Jesús M. Banales, profesor Ikerbasque en Biodonostia, Universidad de Navarra y el CIBERehd--. A pesar de que la ECM constituye un reto importante para los clínicos, los científicos, los sistemas nacionales de salud y la sociedad, faltan estudios paneuropeos multidisciplinares coordinados. Por lo tanto, utilizamos el registro ENSCCA para reunir información vital".
En el estudio observacional internacional más completo hasta la fecha, los investigadores evaluaron el curso natural del CCA comprobado histológicamente en más de 2200 pacientes que fueron diagnosticados entre 2010-2019 y cuyos detalles se incluyeron en el registro ENSCCA.
Los datos fueron aportados por 26 hospitales de referencia en 11 países europeos. En el momento del diagnóstico, el 42,2% de los pacientes tenía enfermedad local, el 29,4% tenía enfermedad localmente avanzada y el 28,4% tenía enfermedad metastásica.
Compararon las características generales y específicas del tipo de tumor en el momento del diagnóstico, los factores de riesgo, la precisión de los biomarcadores, así como las similitudes y diferencias entre los tres subtipos de CCA según la última clasificación de la Organización Mundial de la Salud en función de su origen anatómico (intrahepático, perihiliar o distal), y una comparación del tratamiento de los pacientes y los resultados.
Los resultados sugieren que la localización de los tumores de ACV a lo largo del árbol biliar se asocia con diferentes factores de riesgo y características tumorales. Los diagnósticos necesitan confirmaciones invasivas mediante biopsia o citología, ya que los análisis de sangre para los biomarcadores tumorales muestran una baja sensibilidad en los estadios iniciales.
La resección quirúrgica sigue siendo el único tratamiento potencialmente curativo, aunque la curación es poco probable con la afectación de los márgenes de resección o la invasión de los ganglios linfáticos.
Los investigadores observaron que la quimioterapia aumentaba la esperanza de vida de los pacientes en comparación con los que recibían los mejores cuidados de apoyo. También observaron que el deterioro del estado de rendimiento del paciente (ECOG), la presencia de metástasis y el aumento de los niveles del marcador tumoral CA19-9 afectaban independientemente al resultado.
Un análisis comparativo de los factores de riesgo de las tres localizaciones diferentes de los tumores CCA reveló algunos factores de riesgo potenciales relacionados con el estilo de vida, como el exceso de alcohol, el tabaquismo, el sobrepeso/obesidad, la diabetes, etc. Estos factores tienen una alta prevalencia en Europa y podrían predisponer a los individuos de riesgo al desarrollo de CCA.
"En conclusión, nuestro estudio proporciona un análisis exhaustivo de los aspectos diagnósticos, pronósticos y terapéuticos del complejo panorama del CCA --comenta el doctor Banales--. Los resultados mostraron que el CCA se diagnostica mayoritariamente en un estadio avanzado, una proporción significativa de pacientes no recibe ninguna terapia específica para el cáncer y el pronóstico es desalentador".
Según recuerda, "las opciones terapéuticas son limitadas. En consecuencia, se necesitan urgentemente campañas de concienciación y programas de educación dirigidos a prevenir los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida y nuevas técnicas para la detección precoz del CCA en poblaciones de alto riesgo con el fin de disminuir la mortalidad relacionada con el cáncer. Nuestros hallazgos representan un conocimiento valioso para futuras comparaciones con nuevas terapias dirigidas y el diseño de ensayos clínicos personalizados de próxima generación", destaca.
El CCA es una neoplasia maligna muy heterogénea y agresiva, responsable de alrededor del 2% de todas las muertes relacionadas con el cáncer en el mundo cada año. A menudo se diagnostica cuando ya está avanzado, lo que dificulta su tratamiento con éxito. Actualmente representa aproximadamente el 15% de todos los cánceres primarios de hígado y el 3% de todos los cánceres gastrointestinales en el mundo.
El Día Mundial del Colangiocarcinoma, que se celebra el 12 de febrero, fue establecido por la Alianza Mundial del Colangiocarcinoma (GCA), que se ha unido para establecer una voz global sobre el CCA a través de colaboraciones comunitarias. La GCA tiene la visión compartida de aumentar la concienciación sobre el colangiocarcinoma para mejorar la prevención, la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes con colangiocarcinoma en todo el mundo.